El interés por la vida de Lady Diana Spencer se mantiene vigente. A 23 años de su muerte, estos son los momentos más trascendentales de quien fuera la princesa del pueblo, la madre de William y Harry de Inglaterra.
A 23 años de su muerte, la vida de Lady Di sigue generando expectativa y fascinbación entre el público.
La madre de los príncipes William y Harry tenía solo 37 años cuando murió en un accidente de tránsito en París. Hoy recordamos, cómo vivió la princesa que aún en estos días genera alerta en la Familia Real.
1. Lady Diana Spencer, elegida novia oficial del príncipe Carlos
La historia del príncipe Carlos y Lady Di no fue una romántica trama de amor ni un relato de película. No hubo flechazos ni coqueteos en el medio. Así como se mostrará en la nueva temporada de The Crown, al príncipe heredero de 30 años "debían casarlo".
Para 1980 la Corona necesitaba asegurar su descendencia y para esto necesitaban de una candidata que cumpliera con las expectativas (así evitaban en escándalo Camilla Parker Bowles, su actual mujer, quien por entonces era su amante, casada).
Carlos y Diana se vieron solo 13 veces antes de casarse. No fue un matrimonio arreglado al 100%, cuando la relación comenzó Lady Di estaba obnubilada: el príncipe heredero la había elegido.
2. Una chica noble y sin pasado, así era Lady Di
Para la futura reina la Corona necesitaba a la persona adecuada. Y así vieron con buenos ojos (entre las cientos de candidatas "elegibles" en esa época) a una de las tres chicas Spencer.
A diferencia de lo que se cree, con su historia de hadas, lady Diana estaba lejos de ser plebeya. Entre sus antepasados había tanta cantidad de títulos como los que tenía su futuro esposo.
Lady Diana Spencer era una conocida en el círculo de aristocracia británico. Hermana de menor de lady Sarah, una ex del príncipe Carlos, a quien la Corona veía "moldeable", sin escándalos ni novios previos.
Buscaban a alguien joven, en lo posible virgen para el puesto de futura reina y Diana cumplía los requisitos.
Hasta que conoció a Carlos, se desempeñaba como niñera y maestra.
3. El compromiso: Diana es futura reina
Tan frío fue todo el proceso de compromiso (pistas de lo que sería el resto de la relación) que para cuando el príncipe Carlos la citó a lady Diana Spencer el castillo de Windor y le propuso casamiento ni siquiera tenía elegido un anillo.
Lady Di fue unas de las pocas prometidas reales que, en lugar de recibir una joya familiar (y eso que la reina Isabel II tiene una de las colecciones más increíbles y millonarias del mundo) eligió ella misma su anillo entre un catálogo de la casa Garrard.
Con sus 19 años, lady Diana eligió el anillo con un zafiro oval de Ceilán que, a su muerte, heredó su hijo William. El mismo que hoy luce orgullosa Kate Middleton.
El compromiso se anunció al pueblo el 24 de febrero de 1981. El trato estaba sellado: ya no había vuelta atrás.
4. La boda real: nace Lady Di
Unos meses después llegaría la boda. Fue el 29 de julio de 1981. Para ese día Diana Spencer ya presentaba los primeros signos de bulimia. Temía por su futuro y sabía de la existencia de Camilla Parker Bowles y de su relación con el príncipe Carlos. Incluso pidió que no asistiera a la boda real.
A los ojos del mundo, la historia de lady Diana Spencer y el príncipe Carlos era un cuento de hadas hecho realidad.
Sin embargo, la misma Diana recordó como, para cuando entró a la catedral de St Paul en Londres, se sintió "como un cordero camino al matadero". La boda fue televisada a todo el mundo y también será parte de la nueva temporada de The Crown.
5. La princesa más solitaria del mundo
A lo largo de su vida (especialmente tras el divorcio) Lady Di se encargó de remarcar lo sola que se sintió en durante su matrimonio con el príncipe Carlos.
La inseguridad que la situación le hizo sentir y cómo fue afectada por los trastornos alimenticios. La joven princesa no podía quejarse con nadie sobre su situación. Aislada, así se la veía a Diana.
6. Cuidar las apariencias y disfrutar de sus hijos
Fue la llegada de sus hijos, William y de Harry, lo que finalmente cambió su vida. Con herederos a la Corona a mano, las presiones sobre la pareja real fueron menores.
Dicen que el príncipe Carlos (con el deber cumplido) se alejó por completo de ella (retomó su relación con Camilla Parker Bowles) y Lady Diana comenzó a abrirse camino por su cuenta. Ya no había por qué disimular que todo iba bien.
¿Carlos la ignoraba? El pueblo británico la adoraba y Lady Di comenzó a pensar en la idea de una separación. No se veía reina, "solo princesa en el corazón de las personas".
7. Separada, la dejan sola: papazzi las 24 horas
Lady Di y el príncipe Carlos se separaron en 1992. Fue un hecho que dejó en claro que Diana jamás sería reina.
Pero el hecho de ser la ex de un príncipe y madre de un futuro rey seguía poniéndola en el foco del candelero. Los paparazzi la seguían a sol y a sombra. Ya sin el respaldo de al Corona, no había quien detuviera el acecho.
Fue con el tiempo que Lady Di logró -en parte- tomar las riendas. En 1995 dio una entrevista explosiva donde contó como desde el principio "eran tres en su matrimonio".
Cuentan que la princesa tenía acuerdos con determinados tabloides y avisaba a donde iba a estar y con quién si con eso ayudaba en su lucha contra el Palacio o si con eso ayudaba a facilitar su acceso a sus dos hijos (a cargo de la reina).
8. Lady Di usa la exposición pública a su favor
Si no puedes contra ellos: úneteles: hacia el final de su vida, Lady Di comenzaba a encontrar un camino y decidió hacer de la atención que generaba un beneficio.,
Sin formar parte ya de la Familia Real, la princesa vio en su rol social una forma de encausar su futuro. Así, comenzó a viajar, a tener distintos encuentros con personalidades públicas (como Hilary Clinton, Nelson Mandela o la Madre Teresa de Calculta, a quien vio en junio de 1997).
También logró visibilizar diferentes causas sociales. Su visita en enero de 1997 a Angola a logró cambiar la situación de las minas antipersona.
"Hace veinte años, la atención que mi madre atrajo sobre esta causa no fue bien acogida por todo el mundo. Algunos creyeron que había cruzado una línea para saltar a la arena política, pero para ella no se trataba de un asunto político.
Se trataba de las personas", declaró en 2017 el príncipe Harry. El hijo menor de Lady Di repitió el mismo camino.
9. Independencia: 1997, divorcio y libertad
En julio de 1997 Lady Di fue tapa de la revista Vanity Fair.
En una producción fotográfica inédita (en manos del célebre fotógrafo peruano Mario Testino), la princesa de Gales mostraba su nuevo yo al mundo: era libre al fin.
Para entonces ya había subastado sus vestidos de su etapa "real", apoyaba distintas causas sociales y planeaba una vida más ligera.
10. Los últimos días de Lady Di: nace la leyenda
El último verano de lady Diana fue bajo la protección de los Al Fayed (los mismos propietarios de las tiendas Harrods).
La princesa aceptó la invitación de Mohamed Al Fayed y de su hijo Dodi para pasar las vacaciones en la Costa Azul. Primero con sus hijos y luego ella y Dodi solos a bordo del fastuoso yate, el Jonikal.
La noticia de la princesa y una nueva pareja generó sensación entre los paparazzi.
La pareja aterrizó en París el 31 de agosto. Planeaban quedarse solo una noche: Diana debía volver a Londres y preparar a sus hijos para la vuelta a clases.
Quisieron quedarse y comer en el hotel Ritz pero la presencia de fotógrafos apostados por todas partes cambiaron los planes. A medianoche decidieron dejar el lugar e ir al departamento de Dodi cerca del río Sena.
La persecusión de los paparazzi precedió a la tragedia: su auto se estrelló contra una columna a la altura del Puente del Alma en París. La princesa falleció en la madrugada parisina hace 23 años en en el hospital Pitié-Salpetriére.
Nacía la leyenda.
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