El running es mucho más que una actividad física. Está demostrado que es una herramienta terapéutica y de libertad. Sólo es cuestión de animarse, ponerse en marcha con pautas claras y objetivos precisos... ¡y salir!
“Lo súper grandioso de correr es que sos vos con tu cuerpo, tu mente y tu alma. ¡La magia del running es que es terapéutico! A veces salís bajoneada en el peor día de tu vida y, cuando salís a correr, la mente se aclara. Todos los problemas que tenías en el bocho te los vas auto solucionando. A veces se me caen las lágrimas mientras corro... Pero la regla es que siempre volvés mejor de lo que salís. Alivia. Y después querés volver a sentir ese placer, así que lo terminás necesitando, casi que es adictivo”. La que habla es Fabiana Hasbani (53), la creadora de Empower Run Girls (@empowerun.girls), un grupo de corredoras mujeres que debutó hace apenas un año y ya tiene más de 1000 chicas entre las presenciales y las que siguen sus planes a distancia. ¡Vos también podés empezar a correr con sus tips!
10 tips para empezar a correr
- Ponete objetivos cortos y con intervalos de caminatas. Con el tiempo andá aumentando las duraciones de running.
- Al principio corré sin presiones de distancias o tiempos. Aprendé a escuchar el cuerpo ¡A veces menos a veces es más! Si podés mantener una conversación es signo de que el ritmo es adecuado.
- Respetá los tiempos de recuperación para evitar lesiones (lo ideal sería en un comienzo día por medio).
- Comenzá con un trote corto que demanda menos energía y luego andá agilizando la marcha.
- Para ir pensando en una técnica lo más cerca a la perfección: observá a un niño correr y tratá de imitarlo.
- Buscá terrenos suaves -de pasto o tierra- para reducirel impacto sobre las articulaciones. Detalle no menor: siempre usá buenas zapatillas de running.
- Mantenete siempre bien hidratado y con sorbos pequeños.
- Para correr no sólo se necesita piernas fuertes y rápidas, también es clave tener un cuerpo equilibrado, especialmente el core (abdominales, espalda baja y músculos de la cadera).
- Realizá movimentos de brazos relajados, no bruscos a los costados del cuerpo y no cruzarlos por delante.
- NUNCA te salteés los ejercicios de flexibilidad y elongacion, sobre todo al final de cada entrenamiento.