Si me estás leyendo es por algo. Tal vez muchos de ustedes me sigan en mi cuenta de Instagram (@agusdandri), pero quizá haya otras personas que compraron la revista Para Ti Fit casi a ciegas, sin saber quién soy. Mi nombre es Agustina D’Andraia (aunque todos me conocen como Agus Dandri, acabo de cumplir 30 años, y hace 10 que trabajo como periodista de Para Ti. Además escribí dos libros: Diario de una chica fit (2015) y Legalmente fit (2018) de Atlántida Libros.
No les voy a decir que fue fácil… Tuve que eliminar viejos hábitos, crear nuevos, amigarme con las frustraciones y enfrentarme conmigo misma. Cambié para siempre mi estilo de vida. Ahora me siento mucho más sana, fuerte, aprendí a cocinar, me enamoré del entrenamiento y tomé las riendas de mi propia vida. Generar un cambio en tu vida (ya sea en tu imagen corporal, tu trabajo, una pareja o el hábito que quieras desterrar) sólo depende de vos y empieza en el instante en que decís BASTA.
Todas podemos ser fit. Los hábitos no se medican ni modifican en un quirófano: se educan y practican a diario hasta formarlos tan naturales como hoy es para cualquier adulto cepillarse los dientes o ponerse ropa interior (porque, claro, ahora te parece básico, pero en algún momento tuviste que aprenderlo y volverlo propio, ¿no?).
Según descubrió un famosísimo cirujano plástico llamado Maxwell Maltz, los pacientes a los que operan del rostro o amputan algún miembro tardan 21 días en acostumbrarse a su nuevo aspecto. Por ende, se dice que los nuevos hábitos –tanto buenos como malos– necesitan 21 días para ser creados. Cierto o no, la idea de comprometerse por lo menos durante tres semanas para intentar algo nuevo es positiva.
El fitness no es una dieta que empieza y termina. Es un estilo de vida que se puede llevar para siempre.
El fitness vino a hacernos bien, y ojalá sea para siempre. Se trata de un estilo de vida holístico que incluye entrenar, comer saludable, descansar, evolucionar espiritualmente y tener una actitud positiva. ¿La meta? Acercarnos a nuestra mejor versión. Ser fit es estar en una profunda conexión con nuestro verdadero ser.
Nunca es tarde para estar y sentirse mejor. Aunque el avance sea lento, aún sigue siendo progreso. Confiá en tu ilimitado poder de voluntad y pensá que no estás sola.
textos AGUSTINA D’ANDRAIA (@agusdandri) fotos MAXI VERNAZZA