El 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que se identifica bajo el símbolo de un lazo azul.
A finales del año 2012 un grupo de administradoras de una cuenta de Facebook comenzaron una campaña para apoyarse a sí mismas y a otros para concientizar sobre la lucha que atraviesan las personas que padecen trastornos de la conducta alimentaria.
A esta iniciativa se sumaron otras páginas con características similares y decidieron que el 30 de noviembre sería ese día en apoyo y solidaridad a las personas que enfrentan estos trastornos, así como también a familiares y amigos.
“Visibilizar la importancia de la prevención y detección precoz de este tipo de alteraciones alimentarias es de vital importancia para tratar esta enfermedad que sigue en aumento”, explica la Lic. en Nutrición Agustina Murcho (M.N. 7888/ M.P. 3196) especialista en trastornos alimenticios quien trabaja en la concientización sobre esta enfermedad a través de su cuenta @nutricion.ag.
Argentina es el segundo país a nivel mundial con más casos de anorexia según un informe de Fundación La Casita. “La lucha contra el sufrimiento de quienes los padecen pone de relieve la importancia de pedir ayuda como el primer paso para superar el problema”, agrega Murcho.
Los trastornos de la conducta alimentaria son alteraciones y desórdenes mentales que afectan a la ingesta y al peso de la persona que los padece. Entre los TCA más conocidos se encuentran la bulimia y la anorexia. Pero, más allá de estos síntomas, se esconden dificultades psicológicas graves y complejas que repercuten en el funcionamiento normal de la vida diaria de la persona enferma.
“Los factores causantes de los trastornos de comportamiento alimentarios son una combinación de elementos psicológicos (influencias familiares y conflictos psíquicos) y sociales (influencias de sus pares y expectativas sociales). Afecta mayormente a mujeres, con una proporción de 9 mujeres por 1 hombre. No obstante, cada vez se observan más casos de hombres afectados con dichos trastornos”, comenta Mara Fernández, psicóloga especialista en trastornos alimenticios (M.N. 36031), quien cuenta además con una Diplomatura en Trastornos de la imagen corporal y comparte su opinión profesional en @hablar_sana.
“Una persona que sufra un TCA podrá recuperarse y llevar una vida normal, aunque siempre se recomienda que el entorno cercano y la misma persona estén atentos a sus comportamientos. En muchas ocasiones las personas se recuperan pero continúan ciertos pensamientos o conductas en relación a la comida que es bueno observar e identificar, ante una posible recaída. En otros casos, las personas con TCA que nunca hicieron tratamiento son las que tienen una patología más crónica, si bien esto le ocurre a una minoría”, explica la Lic. Murcho.
“Las causas se relacionan con múltiples factores: psicológicos, biológicos, sociales, y familiares.
Por este motivo se debe realizar un tratamiento interdisciplinario en donde participe la familia como apoyo y contención. Los TCA además de generar una alteración del comportamiento frente a la ingesta de alimentos, produce una obsesión por el control de peso y la delgadez extrema”, concluye Fernández.
En la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria hay que estar muy pendiente de las redes sociales. La relación entre trastornos de la conducta alimentaria y las redes sociales se ha vuelto indisoluble. Muchas personas buscan en redes sociales otras personas que sufran su trastorno alimenticio y la mala o desinformación también puede repercutir y empeorar un caso de TCA.
Es necesario que el entorno más cercano pueda detectar cuando una persona necesita ayuda por posibles trastornos con la alimentación y ser atendido a tiempo por un equipo de profesionales especializados que podrán contener y ayudar al paciente.
Fuente: Agustina Murcho, Lic. en Nutrición (M.N. 7888/ M.P. 3196) especialista en trastornos alimenticios, quien trabaja en la concientización sobre esta enfermedad a través de su cuenta @nutricion.ag.
Mara Fernández, psicóloga especialista en trastornos alimenticios (M.N. 36031), quien cuenta además con una Diplomatura en Trastornos de la imagen corporal y comparte su opinión profesional en @hablar_sana.