El playroom es el espacio exclusivo de los chicos en casa, su lugar en el hogar ideal para que pasen largas horas del día jugando, dibujando, leyendo, y también haciendo tarea.
Poder contar con un ambiente exclusivo para que ellos puedan desplegar con libertad sus juegos y juguetes es una gran ventaja independientemente de su tamaño.
Karina Fiora y Lucrecia Varela, decoradoras especialistas en orden con Certificación en el Método KonMari en Nueva York, cuentan lo que hay que tener en cuenta a la hora de armar un playroom.
“Desde el punto de vista del diseño del espacio, el playroom es un festín para jugar con la imaginación y desplegar la creatividad -cuentan las creadoras de Estudio Idomum- Sin embargo, también debe ser funcional y seguro para lo cual habrá ciertas pautas a tomar en cuenta”.
Aquí sus consejos para crear la zona más kids friendly de la casa
1. Un playroom acorde a la edad de los chicos
Igual que con los dormitorios infantiles, el playroom debe ser un espacio que pueda evolucionar fácilmente con los cambios de gustos y actividades a medida que los chicos crecen.
2. Playrooms seguros
El playroom debe ofrecer un entorno seguro para los chicos teniendo en cuenta su edad. De este modo, cuando los niños son muy pequeños se recomienda:
Colocar carpetas alfombradas o de goma eva para amortiguar golpes.
Evitar muebles con ángulos prominentes y preferir los de bordes redondeados o utilizar protectores.
Prescindir de muebles que ofrezcan la posibilidad de ser escalados (por ejemplo con estantes).
Amurar los muebles más pesados a la pared para evitar desplazamientos.
Asegurar la protección de las ventanas.
Colocar los enchufes en alturas o lugares fuera del alcance de los niños.
Evitar lámparas de pie o de mesa con cables que puedan caerse.
3. Un playroom alegre y luminoso
Para los chicos, naturalmente imaginamos espacios con colores vibrantes que irradian energía. Si son más grandes, es una buena idea tenerlos en cuenta -y preguntarles- sobre colores y detalles de la organización y decoración del lugar que va a ser para ellos.
Dato: el playroom permite en su decoración manejar criterios diferentes a los del resto de la casa.
Asegurar una buena iluminación natural y la entrada de sol también son fundamentales para un playroom en el cual pasarán largas horas dentro de la casa.
La iluminación artificial, por su parte, debería ser abundante de tipo cálida y difusa para reemplazar lo mejor posible la entrada de luz natural en las horas que el sol se escondió. Cuando además de jugar se realizan en el playroom tareas de estudio, se deberá contemplar luz puntual para iluminar las tareas.
4. El espacio, clave del playroom
Espacioso no quiere decir que el playroom debe tener muchos metros cuadrados, y basta con el tamaño de una habitación estándar.
Pero sí debe tener espacio suficiente para que los chicos puedan moverse y jugar con comodidad. Y según la disponibilidad de metros habrá que considerar el tipo de mobiliario a colocar, así como la cantidad y volumen de los juguetes que puede contener.
5. El lugar de guardado en el playroom
El playroom es el hogar de los juegos y juguetes, de los libros y en muchos casos de los útiles escolares y materiales de manualidades.
Al diseñar un playroom es importante tener en cuenta las diferentes actividades que se realizan en él y el tipo de juguetes con los que los chicos juegan. La elección de los muebles de guardado deberá ser acorde a las necesidades y facilitar las tareas de sacar y poner en su lugar en forma autónoma.
Los contenedores abiertos, estantes y cajas transparentes son preferibles antes que los cajones que tienden a acumular juguetes “escondidos” que los chicos no ven y entonces no utilizan.
“El playroom es un lugar de diversión, de modo que una vez logrados los requerimientos básicos de seguridad el objetivo debe estar puesto en lugar un espacio lúdico y confortable para disfrute de los más pequeños de la casa”, concluyen Kari y Lucre, dos decoradores decididas -y dedicadas- a ayudar a la gente a vivir en hogares ordenados y armoniosos.
Más información: parati.com.ar