Los muebles de madera son una de las alternativas más utilizadas cuando se trata de decorar y amueblar el hogar. Y es que su calidez, versatilidad, resistencia y durabilidad los convierten en los favoritos de siempre que no pasan de moda.
Sin embargo, a pesar de su dureza y demás ventajas, necesitan de algunos cuidados especiales para mantenerse siempre en buen estado y conservar su apariencia por el mayor tiempo posible.
1. Limpiar el polvo con frecuencia
Cuando el polvo no se limpia con frecuencia y de la manera adecuada, la madera se puede estropear con facilidad y en poco tiempo.
Para hacerlo correctamente, una de las recomendaciones es humedecer muy ligeramente un paño de microfibra o un trapo de algodón (es clave escurrirlo bien antes de pasarlo por el mueble). Luego se retira el exceso de humedad con la ayuda de un paño seco.
2. Un truco para quitar las manchas de grasa
A no ser que tengan una buena capa plástica de protección, los productos convencionales y multiusos de limpieza deben dejarse de lado. Si bien es preferible no limpiar la madera con agua, si hay manchas de grasa o pegajosas, toca recurrir al popular truco de agua y jabón.
Para hacerlo correctamente, se deberá mojar el paño de microfibra en una solución suave con poco jabón y escurrirlo hasta retirar la mayor humedad posible. Luego se seca bien la zona con un paño o toalla limpia.
3. Aceite de oliva: el gran aliado de los muebles de madera
El aceite de oliva es mucho más que un antioxidante y un ingrediente referente de la cocina mediterránea. También es una alternativa muy popular (y natural) para darle brillo a la madera.
La mejor manera de aplicarlo es untando una pequeña cantidad en un paño y frotar con suavidad por la superficie. Pero ojo: el acete de oliva usado solo puede atraer el polvo, para evitarlo, se puede añadir un poco de zumo de limón batiéndolo antes de aplicarlo.
También existen los abrillantadores comerciales con base aceitosa pensados específicamente para proteger la madera de los muebles creando una capa ligera y resbaladiza que reduce considerablemente los rayones y evita que se estropee con el paso de tiempo.
4. Vinagre, aceite y limón: el truco popular para limpiar los muebles de madera
Es uno de los trucos más conocidos y sencillos de ejecutar. La clave está en mezclar todos los ingredientes en una botella con pulverizador. Las medidas recomendadas son: 30 g de aceite de oliva, 30 g de vinagre y unos 15 g de zumo de limón.
Una vez mezclados se rocía un paño limpio con la cantidad suficiente como para humedecerlo. Luego se escurre para quitar los excesos y se pasa sobre la superficie en el sentido de la veta.
5. El poder de la cera en muebles de madera
Encerar los muebles de madera es clave para que luzcan siempre impecables y no se estropeen con el paso del tiempo. Con aplicar una pequeña capa (en el sentido de las vetas) bastará para que la cera haga su trabajo y proteja a la madera evitando las ralladuras.