Dueña de un estilo único, Lady Di se atrevía a salirse de las normas de la familia real sin perder la elegancia y causando sensación entre la gente y la prensa mundial. Curiosa, fiel a lo que sentía, adoptaba las tradiciones de la monarquía pero con su propio estilo.
Wet look hair (pelo engominado o con gel, hacia atrás)
A la princesa Diana le encantaba experimentar y, cuando lo hacía, se aseguraba de que su look transmitiera cómo se sentía. Su peluquero Sam McKnight solía peinarla con movimiento y mucho volumen, elegía este look para días especiales, ya que su imagen cambiaba por completo. "Le ponía un poco nerviosa lo de llevar el pelo hacia atrás”, explicó el estilista en entrevista para The Telegraph. "Como muchas mujeres, solía esconderse detrás de su pelo. Pero estaba mucho mejor cuando no se hacía nada”. Con ocasión de una cena de gala en Nueva York, invitada por el Council of Fashion Designers, la princesa lució un look completamente diferente. “Decidimos que iba a probar a lucirlo en público. Al día siguiente, estaba en todas las portadas. Me encantaba esa Diana más espontánea. Estaba estupenda incluso cuando salía del gimnasio con el pelo mojado de la ducha”, expresó. Además de darle ese acabado brillante, lamido hacia atrás con fijador, McKnight le peinó las puntas hacia afuera, look que han hemos visto en Kim Kardashian y en Hailey Bieber.
Corte pixie
Diana nunca llevó el pelo demasiado largo, y si hay algo que la caracterizó fue su melena rubia, que fue mutando década tras década. Cuando se lo cortó estilo pixie, bien despejado en la nuca con flequillo, fue replicado por las mujeres del mundo.
Esmalte de uñas rojo
Los expertos en la familia real británica afirman que a la reina solo le gusta esmaltarse las uñas de rosa claro, y Kate Middleton sigue normalmente su ejemplo con manicuras en tonos neutros. Sin embargo, McKnight reveló que Diana se mordía las uñas y que, cuando dejó de hacerlo 1991, se sentía “tan orgullosa de su aspecto” que eligió un tono vibrante para presumir de ellas. Desde ese momento, las uñas en rojos brillantes fueron uno de sus recursos cuando debía presentarse en eventos importantes, donde sabñia que iba a ser el centro de atención.
Delineador azul
Podríamos decir que este recurso es una marca registrada en Lady Di, quien tenía unos enormes ojos celestes que resaltaba con su delineador. Tenía uno más claro para usar en el día y otro más oscuro para eventos nocturnos. Lo cierto es que delineaba siempre ambas líneas de pestañas quizá para resaltar el azul natural de su iris. El contraste se notaba aún más cuando llevaba tiara.“En los años 80, el eyeliner azul lo llevaba mucha gente, ¡y ella era tan joven! Al final se salía con la suya y hacía lo que quería”, desveló su maquilladora Mary Greenwell en una entrevista con una revista internacional.
Labios rojos
Las mujeres de la familia real se caracterizan por elegir tonos rosa claro, nude y neutros. Diana misma solía usar un tono rosa con brillo en su día a día, pero marcó un antes y un después cuando asistió a la Gala MET de 1996, nada menos que con un vestido azul de Dior, y decidió resaltar su look con unos labios rojos en contraste, para sonreírle a los fotógrafos. “Estaba increíble con un labio rojo de vez en cuando, pero normalmente estaba preciosa con un tono frambuesa más apagado”, contó Greenwell.
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