Alegre, bella y colorida, la begonia se consagra como una de las plantas más decorativas por excelencia gracias a su abundante y continuada floración. Tal es así que patios, jardines, balcones y terrazas se visten con esta especie y se llenan de colores durante todo el año. Sin embargo, para lograrlo, es importante conocer cómo se debe cultivar y cuidar para que crezca espléndida.
La familia de las begonias comprende un total de 1.500 especies de las cuales 150 fueron preparadas para su uso ornamental y, como no podía ser de otra manera, son de origen tropical y subtropical -América, Asia y África-.
Las begonias que se comercializan se dividen en cuatro variedades diferentes: rizomatosas, fibrosas, tuberosas y semperfloren. A este último grupo pertenece la especie más común que tiene la capacidad de florecer la mayor parte del año siempre y cuando se tenga un cuidado especial en lo que respecta a la humedad y al sustrato.
¿Interior o exterior?
Una de las ventajas que presenta esta bellísima especie a la hora de cultivarla, es que se adapta tanto a interiores como a exteriores. También se pueden desarrollar sin problemas en macetas o en suelo del jardín.
Cómo cuidar la begonia para disfrutar su floración durante todo el año
Si bien es cierto que la begonia es una planta resistente, necesita de algunos cuidados básicos para desarrollarse correctamente y florecer durante todo el año.
El ambiente ideal para colocar esta especie es todo aquel que cuente con una buena dosis de sombra -o luz solar indirecta-, pero siempre evitando que los rayos del sol impacten directamente sobre sus hojas ya que podría quemarlas con facilidad. No soporta bien el frío ni las heladas, por lo que las temperaturas ideales son las más cálidas y húmedas, siendo la primavera la estación del año indicada para ser cultivada.
Su sustrato debe ser neutro o con poca acidez y siempre mantenerse húmedo, pero nunca encharcado. Y, si bien es una planta que ama la humedad, sus riegos deben ser cuidados y moderados. Una buena manera para saber cuándo se la debe regar, es introducir un pequeño palo en la tierra: si sale limpio, necesitará agua.
Regarla por inmersión -introduciendo la base de la maceta en un recipiente con agua durante unos minutos para que la absorba- es lo más recomendado. También se pueden pulverizar sus hojas con un rociador.
Así como sus cuidados básicos son fundamentales para que crezcan y se desarrollen correctamente, también existen otros que contribuyen a potenciar al máximo su floración.
En primer lugar, se debe podar la begonia para eliminar las hojas secas y las ramas que estén dañadas. Por otro lado, se puede utilizar un fertilizante específico durante su época de crecimiento -primavera y verano-, pero siempre siguiendo al pie de la letra las indicaciones de un especialista.