Nancy nos recibe en su casa de Pilar con una taza de agua en la mano que no va a soltar durante toda la charla. Es su nueva aliada. Con una sonrisa que denota satisfacción, comenta que con su cambio físico “estallaron los grupos de WhatsApp de las mamás del cole” y que ya lleva respondidos más de 10.500 mails de personas que le preguntan qué hizo para estar así. Quieren tips para saber más acerca del plan que le permitió bajar casi 20 kilos en tres meses. Se trata de la dieta del metabolismo acelerado, un boom en Estados Unidos.
-La dieta es conocida, ¿cómo la aplicaste vos?
-La médica que me atiende hace medicina funcional, es decir, con una mirada integral, teniendo en cuenta cómo era yo me dio opciones y elegí el programa más natural. Como buena gordita, había probado de todo, me conocía todas las dietas de Argentina, pero llegaba un momento que me aburría, empezaba a hacer trampa y abandonaba todo. Con esta dieta sentí que de por vida iba a poder comer así. Es mi nueva manera de vivir.
-¿Cómo la hiciste?
-El protocolo tiene 20 páginas. El primer paso es tomar conciencia. Tenés que saber que se trata de una decisión de vida, de lo contrario, no vale la pena ni intentarlo. Segundo, es laburo: lo mejor es que cuando la empieces estés de vacaciones para poder dedicarle el tiempo que requiere. Yo, por ejemplo, la empecé un sábado que no tenía trabajo. De los 85 kilos iniciales ya bajé a 69 y quiero llegar a 63. Seguí el protocolo tal cual y fui súper obediente. Es más, fui obsesiva, me agarró como una especie de toc.
-¿Cómo te ves hoy?
-Muy bien, me siento feliz. Fui recuperando mi cuerpo y mi salud. A los dos meses de empezar bajé el colesterol, que era algo imposible para mí. Siempre fui de la idea de “soy gordita, me la banco y me siento sexy igual”. El problema es cuando la gordura genera una reacción en tu cuerpo: hay que cuidarlo para que viva muchos años. Con esta dieta siento que recobré vitalidad.
-¿Cuál es el secreto?
- La clave está en la combinación de alimentos, en comer cada dos horas y media, no saltearse comidas y evitar los alimentos procesados y las harinas blancas. Olvidate de la tarta, la pizza y las empanadas. Además, es importante tomar entre 3 y 4 litros de agua por día y tener en cuenta que no tiene que pasar más de media hora entre que te despertás y el momento del desayuno. Tampoco tenés que darle hidratos al cuerpo en cualquier momento, sino en determinados días de la semana. Por otro lado, aunque la dieta no prohíbe los lácteos, mi médica no los recomienda. Mis aliados son el repollo, la lechuga, la acelga y la berenjena.
MULTIFACÉTICA Y ACTIVA. De novia hace 4 años con Ignacio Iparraguirre, 10 años menor que ella, confiesa que “no hay plan de casamiento ni de convivencia, estamos en una situación ideal de cama afuera: él vive en Carmen de Areco (a 100 kilómetros de Capital) y nos vemos de viernes a lunes”.
Su rol de madre presente se impone cuando interrumpe la nota varias veces para comunicarse vía WhatsApp con sus hijos (fruto de su matrimonio con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli): Teo (16), Nicanor (14) y Tonio (8).
Obvio que además de novia y madre, también es una periodista muy activa: está por arrancar dos programas en la radio, uno de lunes a viernes, de 7 a 10 en AM 990 y otro los sábados, de 7 a 9 en la Rock&Pop. Y como si esto no le resultara suficiente, asegura que la tienta la idea de escribir un libro acerca de cómo cambió su vida y también –pensando un poquito más a largo plazo– le gustaría entrar en la política.
-¿Desde qué lugar lo harías?
-Me gustaría gestionar, pero siempre lo imagino como un proyecto para dentro de unos 15 años. Cuando los chicos sean grandes. Pienso que mis hijos se merecen ahora que uno de sus dos padres los miren más a ellos que a su propio ombligo y ese no sería el caso si yo me dedicara también a la política.
-Hace algunos días posteaste en tus redes sociales que a los 18 años decidiste abortar, ¿estás a favor de la legalización?
-Nadie puede estar a favor del aborto: estoy a favor de que las mujeres ricas y las pobres tengan las mismas oportunidades. Hoy las mujeres ricas se hacen abortos frente a la Facultad de Medicina, como me pasó a mí, pero las pobres se mueren desangradas. No discuto filosóficamente cuándo empieza la vida, creo que el derecho de las mujeres está en tener la misma condición. La ley ataca únicamente a las mujeres pobres.
-Vuelta de página: incursionaste en el mundo del espectáculo con el infantil Maléfica, en Mar del Plata, ¿cómo fue la experiencia?
-La verdad es que me enamoré del personaje que interactuaba con los chicos. La pasé genial, estuve cada función 40 minutos en el escenario y después me saqué fotos con todos. Estaba más fascinada yo que ellos.
-¿Apareció tu niña interior?
-Puede ser, yo tuve una infancia muy especial. Nunca jugué a las muñecas, todo lo que tiene que ver con la ternura y la fantasía me estuvo siempre vedado. Con un contexto socioeconómico adverso, mi mamá y mi papá (de 17 y 18 años) hicieron lo que pudieron. Por eso crié a mis hijos de un modo bien distinto. Ellos creyeron en el Ratón Pérez y en Papá Noel hasta que fueron bastante grandes y traté de sostenerles la fantasía lo más que pude.
Un rato después, Nancy buscará en la planta alta de su casa la ropa que mejor le sienta para las fotos. Puede elegir. Se nota que le gusta verse bien y mostrarse linda. “Me reenamoré de mí misma. Hoy brillo para afuera, le saqué lustre a mi ser interior”, nos confiesa.
Texto Carolina Koruk Fotos: Francisco Trombetta
