Ocupan un lugar de privilegio, acompañan a sus maridos a todas partes, son madres y también están atentas al último grito de la moda. Juliana Awada, primera dama argentina y Máxima Zorreguieta, reina de Holanda, son las argentinas más miradas por el mundo entero y sus estilos, copiados por muchas mujeres. Con looks totalmente distintos, ambas irradian frescura y se salen del protocolo repitiendo outfits. Una dupla que da lecciones de estilo.
MÁXIMA ZORREGUIETA: reina moderna. Es considerada por los expertos en moda como una de las más elegantes de Europa, Máxima Zorreguieta (46) combina un mix de glamour y elegancia sin perder sencillez. Para su diseñador preferido, Benito Fernández, su imagen “se acerca a la mujer real”. Confirmando su reinado en la industria fashion, la revista Time dio a conocer su 13ª lista anual con las 100 personas más influyentes del mundo, donde la argentina se destacó por su labor humanitaria, pero además por establecerse como un ícono de la moda.
En 2002 se convirtió en musa de Valentino, cuando se casó con Guillermo de Holanda enfundada en una pieza del diseñador italiano. El mismo Valentino la llevó a cambiar su guardarropas, más acorde al protocolo, los tailleurs por faldas y vestidos de reina. Su estilo ha evolucionado: mientras estaba de novia con Guillermo de Holanda, Máxima se inclinaba por un look clásico, neutro y sin estridencias. Hoy en su rol de reina los vestidos son su prenda fetiche y sabe llevarlos largos para importantes galas –generalmente de un solo hombro o strapless– y a la rodilla, con corte Jackie.
“Siempre llama la atención por sus outfits alejándose de la imagen más acartonada y tradicionalmente ligada a la realeza, incorporando tendencias, pero siempre de manera adecuada a su rango, rol y momento del día. Sus atuendos se asocian a un estilo chic en tanto no dejan de ser prendas de corte clásico, pero la clave de la vigencia está en los colores, estampas y detalles que incorpora”, sostiene Laura Malpeli de Jordaan, asesora de imagen y directora de Styletto (www.styletto.com.ar).
¿Las claves de su estilo?
xFaldas de distinto largo, blusas y combinaciones que favorecen su silueta y le permiten generar el efecto de reloj de arena, es decir hombros y caderas equilibrados y cintura visiblemente definida. xApuesta por telas con brillo, por colores estridentes como amarillo, rosa, azul y verde (que combina entre sí o bien con neutros), por detalles como lentejuelas y recientemente plumas.
xEstampas geométricas y lunares.
xLos vestidos con escote asimétrico y los strapless son su marca registrada. xMangas campana.
xEstampas florales.
No hay dudas de que Máxima es la exponente de los tocados: la sofisticación que imprimen los tocados a su look son su sello. Desde los míticos sombrero pillbox, instalados por Jackie Kennedy, los fascinators con plumaje, hasta los modernos turbantes. Su diseñadora favorita es Fabienne Delvigne, quien realiza magníficas creaciones casi esculturales, siempre femeninas y elegantes en colores vibrantes. Además, también apela a modelos de la argentina Laura Noetinger.
Gabriela Gurmandi, asesora de imagen y fashion blogger, detalló: “Para los outfits de día elige faldas, trajes, chaqueta y falda, pantalones anchos, camisas blancas de seda, vestidos floreados, faldas lápiz y vestidos evasèe”. Y agregó: “Para la noche elige vestidos bordados o con pedrería, escotes asimétricos, off the shoulder o de un sólo hombro. También faldas largas con elegante caída”.
Para sus viajes familiares a Villa La Angostura o a la playa, Máxima se inclina por los jeans, capris y camisas. Usa el pelo recogido o suelto y no abusa de los accesorios.
El designer Benito Fernández comentó: “Su manera de mostrar la moda influye sobre muchas mujeres. Máxima es una influencer porque tiene que ver con una actitud de vida. Es una mujer que trabaja, que tiene carácter, que cuida a sus hijas, moderna. No se quedó con el concepto de reina de tomar el té. Esa misma actitud que tiene frente a la vida hace que su ropa luzca mucho más y genere inconscientemente más impacto en la gente”.
JULIANA AWADA: embajadora del effortless chic. Desde su llegada al mundo de la política, en su rol de primera dama acompañando al presidente Mauricio Macri, Juliana Awada (43) no deja de sorprender con su estilo “sexy chic natural” que logró convertirla en una verdadera primera dama de la moda. La simpleza y distinción son su sello característico. El minimalismo es el protagonista en cada uno de sus outfits. Y como buena referente de estilo, tiene sus aliados incondicionales a la hora de vestirse. Las prendas básicas son sus piezas fetiche: camisas, tapados oversized, pantalones y sus clásicos stilettos, que se diferencian por las texturas y los detalles de diseño.
Catalogada como “una de las mujeres más elegantes del mundo”, según la revista Vogue, Juliana se adapta a los distintos ámbitos y momentos del día: entre prendas muy femeninas que acompaña con peinados y un maquillaje “no make up” que la proyectan con una imagen sin estridencias.
“Tiene un estilo sofisticado y elegante sin muchas estridencias, prioriza la simpleza antes que la ostentación. Se nota que entiende de moda y elige perfectamente sus prendas y accesorios. Siempre está impecable, prolija y acorde a la ocasión. Sabe que le queda bien, y se nota. Es femenina y distinguida”, sostuvo Gabriela Gurmandi.
Sus outfits diarios son minimalistas y monocromáticos, con prendas básicas y cómodas sin irse a los extremos, ni muy ajustado ni muy holgado. Y los de noche son más jugados. Se inclina por las transparencias, prendas más al cuerpo, bordados y brillo.
Según Laura Malpeli de Jordaan, los hits de su estilos son: “Pocos accesorios, el calzado tiene gran protagonismo dentro de sus atuendos y suele destacar la zona de los tobillos mediante tiras y prendas como faldas midi y pantacourts. Los jeans desgastados combinados con zapatillas deportivas blancas son su marca registrada”.
El diseñador Gabriel Lage sostuvo: “Juliana acompaña a su esposo sin opacarlo. Es elegante y fresca. Le gusta lucir prendas de los diseñadores argentinos y mostrar nuestra moda al mundo”. Además, es ferviente embajadora del estilo “no make up”.
Estefanía Novillo es su maquilladora personal desde hace varios años y se encarga del efecto natural con el que hace gala en cada aparición pública. Piel luminosa y radiante con sombras neutras, boca en tonos nude, máscaras de pestañas y cejas perfectas. Y Carmen Da Silva (de Cerini) es su estilista. Tiene tres clásicos: cola de caballo, recogido o suelto con media cola, pero siempre de manera relajada, sin spray ni armados. Dos argentinas que prometen seguir destilando glamour en el 2018.
Textos: VALERIA MARIÑO Fotos: ARCHIVO ATLÁNTIDA / AFP / FOTONOTICIAS