“Reconectar a la gente con la naturaleza a través de la belleza de las plantas” es el lema de su cuenta de Instagram, donde insiste en que es posible vivir en armonía con la naturaleza a través de cosas simples como cultivar plantas en macetas, comprar manzanas orgánicas o realizar alguna que otra caminata por el jardín botánico.
Summer Rayne Oakes (33) hace posteos a diario con fotos de su casa, en las que se ven decenas de plantas mezcladas entre libros, muebles reciclados y una protagonista estrella: su mascota, ¡una gallina! Llenas de curiosidad, nos contactamos con ella para que nos cuente cómo hace para cuidar de este pequeño universo verde en sintonía con su atareada vida profesional.
-Al parecer, toda tu carrera tiene que ver con una profunda conciencia ecológica, ¿cuándo despertó esto en vos?
-Definitivamente, a muy temprana edad. Crecí en el campo, así que mi “patio” me sirvió de inspiración. Mis padres también ayudaron a fomentarlo y me alentaron a hacer lo que amaba, que era estudiar la naturaleza.
-¿Te inspiraste en algún familiar o celebridad?
-Mis padres son grandes jardineros, también mis abuelos. Pero creo que al mudarme a la ciudad tuve que transformarme en una “jardinera de interiores”, en parte para volver mi hogar más disfrutable y luego por el hecho de mantener la naturaleza cerca de mí.
-¿Cultivás especies de todo el mundo? ¿Cómo hacés para traerlas de otros países?
-Tengo plantas de todo el mundo. Es un desafío traer semillas y plantas del exterior porque hay leyes fitosanitarias que lo prohíben, pero me las arreglo para obtener especies interesantes de coleccionistas, productores y jardineros. En este momento tengo alrededor de 400 especies y cerca de 700 plantas en mi departamento. ¡Eso sin contar mis parcelas de jardinería comunitaria!
-¿Qué consejos de cuidado para las plantas nos podés dar?
-Una de las primeras sugerencias que le hago a la gente que viene a mis workshops es la de prestar atención a la orientación de las ventanas del lugar en el que viven. La iluminación que reciben las plantas tiene mucho que ver con su crecimiento, desarrollo y bienestar, porque es de donde obtienen su fuente de alimentación. Por ejemplo, un baño sin ventanas no sería un lugar recomendable, al menos que pongas algún tipo de iluminación que le llegue a la planta entre 6 y 8 horas al día (si son 12, ¡mejor!), o que optes por plantas de plástico (¡con el perdón de los fans de las plantas!). Una vez que conocés la situación lumínica de tu hogar, tenés que pensar en qué clase de “padre” de plantas te vas a convertir. ¿Sos alguien olvidadizo o que viaja mucho (y, por lo tanto, no puede mantener un horario de riego y fertilización para las plantas)? ¿O tenés una personalidad cuidadosa y tenderás a estar atento a las necesidades de tus plantas? Una vez que determines tu perfil, vas a poder deducir qué tipo de planta es la más indicada para vos. Ser consciente de tus obligaciones, establecer pautas semanales de cuidado, son medidas que llevan a poder incluir plantas en tu vida y que puedas mantener estas costumbres en el tiempo.
-¿Por qué elegiste tener una gallina como mascota?
-No fue mi elección, sino la de ella. Adopté un ave lastimada que encontré en mi jardín comunitario para rehabilitarla y Kippee (que en ese momento no se llamaba así) saltó a mi regazo y se acurrucó. Unos amigos de la Fundación de Aves Salvajes me convencieron de acogerla. Esto pasó, más o menos, hace un año y ¡vaya que me sentí recompensada! Pero también me generó un enorme trabajo.
CÓMO EMPEZÓ TODO. Summer Rayne Oakes nació hace 33 años en Pennsylvania, en un ambiente rural, en una familia dedicada a la jardinería y al amor por las plantas. Tal vez inspirada por todo ello, desde pequeña tuvo gran interés por el medioambiente y tanto fue así que se formó como científica medioambiental en la Universidad de Cornell.
No obstante, fue en el mundo del modelaje donde empezó a trabajar y a desarrollarse profesionalmente: eso sí, siempre con su mensaje ambientalista bajo el brazo y como norte de sus decisiones, porque sólo trabajaba para firmas que fuesen amigables con el medioambiente. Por estos motivos, fue nombrada la primera “ecomodelo” por la revista Grist (especializada en ecología). Ideó y pensó varios cortos, trabajó como corresponsal en un canal de televisión y ya lleva escritos tres libros (el último, pronto a publicarse).
Actualmente brinda talleres en su departamento de Brooklyn (o su “hacienda”, como ella prefiere llamarlo –de ahí el nombre que usa en su Instagram: “homestead”, que se traduce como “finca” o “hacienda–, donde enseña a cultivar y cuidar plantas y brinda consejos para concientizar sobre el mundo natural que tenemos (y del cual somos responsables) aunque vivamos rodeados de cemento.
Ella insiste en que las pequeñas acciones pueden hacer la diferencia: consumir responsablemente y elegir marcas con procesos productivos cuidados, por ejemplo.
Textos: M. Florencia Bocalandro. Fotos: Joey L. Para Homestead Brooklyn