¡Temporada de aventuras! Porque esta semana toca hablar de Paul Rudd, ese rostro que a todas nos suena y que hace años nos entretiene con comedias taquilleras. Un mix entre Ben Affleck y Ryan Reynolds, este actor, guionista y productor bien podría haber labrado su carrera como chico lindo.
Desde que en 1995 personificó al hermanastro soñado de Alicia Silverstone en Ni idea a 2002, cuando volvió a la pantalla como Mike Hannigan, el marido de Phoebe en Friends. Pero no. Gracioso, amable, eternamente sonriente (¡su rostro se mantiene igual con el tiempo!), hoy se calza el traje de Ant-Man en la nueva de Marvel, Ant-Man and The Wasp.
Su cara de bueno nos atrapa. “¡No hay nada sexy en ser agradable!”, protestó Paul Rudd decidido a derribar mitos. “Aunque, sin embargo, me encanta cuando la gente lo es. Porque creo que la vida es muy dura, que hay muchas cosas que te pueden deprimir, que son muy frustrantes y enloquecedoras… Por muy cursi que suene, la amabilidad es algo que puede frenar eso un poco. La amabilidad y las risas”, remarcó Paul.
Proactivo, el actor subastó una cita (¡con él, obvio!) para apoyar con ese dinero a cineastas femeninas en tiempos de Time’s Up! Hace unos días también reunió a estrellas amigas y recaudó 53.000 dólares en favor de la lucha contra el cáncer.
Diligente, como si no le pesara esta última temporada tan llena de movimiento, siempre está al pie del candelero cuando de solidaridad se trata.
EL CONEJO Y LA TORTUGA. Paul, quien prefiere mantenerse alejado de flashes, lleva décadas con su propio entourage –un talentoso club de comediantes. Nombres como Seth Rogen o Jack Black son habitués en muchos de sus trabajos–. Elige con cuidado sus proyectos y, así sea en un protagónico o un papel secundario (esos que tan bien sabe hacer), Rudd siempre cumple y se despacha con una actuación memorable.
Nos hizo vivir un romance en El objeto de mi afecto junto a Jennifer Aniston (1998) y reír a carcajadas en comedias como Virgen a los 40 (2005), Una noche en el museo (2006) o Ligeramente embarazada con Rogen y Katherine Heigl (2007). Allí fue donde resultó tan bueno que su papel derivó en el spin off Bienvenidos a los 40 (2012).
Con cada intervención logró hacerse memorable. Así, en The fundamentals of caring o Las ventajas de ser invisible con Logan Lerman y Emma Watson. También supo poner su voz en Los Simpson, Sausage Party y Nerdland y se rumorea que es el elegido para doblar Sonic the hedgehog, the movie.
DE ESTRENO. Hace tres años, Paul Rudd se calzó por primera vez el traje de superhéroe con la primera Ant-Man (2015) y la rockeó. Hoy regresa con nuevo film de la mano de Evangeline Lilly (ex Lost, en su vuelta como Hope Van Dyne) y la química entre ellos no puede ser mejor. Ésta es la primera vez que un film de Marvel pone en cartel a una coprotagonista femenina y Rudd no podría estar más contento. Hacerse un lugar dentro de esta franquicia tan fuerte no es fácil. Ni especialmente musculoso ni actor de alto perfil, Paul asegura que logró lo suyo mediante el humor.
“Hay muchas cosas que no queremos spoilear. Es una presión, no saber qué se puede y qué no decir”, confesó el actor, que además se luce como guionista en este nuevo trabajo.
Comentó que parte de la complicación fue hacer una historia que encajara con el resto del universo Marvel, lograr que la trama coincidiera con filmes amigos como Capitán América: Civil War y “circunstancias extraordinarias”. “Siempre intenté lidiar con ellas con un cierto sentido del humor, manteniendo una actitud despreocupada. Es algo divertido de interpretar”, reconoció.
Y por si esta nueva Ant-Man te agarra desprevenida, él te la cuenta: “La trama es simple. Debemos encontrar a una persona y sólo disponemos de una breve ventana de tiempo para lograrlo. Ese es el concepto. Luego, todos estos obstáculos que nos impedirán lograrlo”, explicó. “Creamos esta historia manteniendo elementos extravagantes que encajan con nuestro amor por la rareza y ciertas bromas”.
Con héroes casi de carne y hueso, con historias “reales” como Scott y los conflictos que tiene por cuidar de su hija Casie. “Él no ve la hora de salir de su casa (está en arresto domiciliario) para poder jugar con su hija y poder asistir a sus fiestas escolares y ser un padre normal”, comentó Rudd, quien tiene dos hijos propios que “no se sintieron impresionados para nada por mi trabajo, están en otra”, admitió entre risas.
Esta será la película número 20 del universo Marvel y pone a este carilindo en las grandes ligas. Le toca además compartir sets con pesos pesados como Michael Douglas o Michelle Pfeiffer. “Es grandioso. No importa cuántas películas hagas, a veces te encuentras en un set, en medio de una escena, y de pronto piensas: ‘Cielos, están Laurence Fishburne, Michael Douglas y Michelle Pfeiffer. Y están todos hablando entre sí. ¡Cielos!, ¿cómo llegué aquí? Es sensacional”. Haciendo camino al andar.
Textos: Paula Ikeda ([email protected]) Fotos: Gentileza Disney