La hija de Carolina de Mónaco llevó un mini vestido a lunares (estampa que es tendencia) y dio lección de estilismo mostrando cómo lookearse con un street style para una boda.
Ni lentejuelas ni vestido largo. Charlotte Casiraghi se sumó a la fórmula “menos es más” y eligió un mini vestido a lunares (la estampa que es tendencia) para el casamiento de su primo Louis Ducruet con Marie Chevallier.
Enfundada en un mini vestido negro con lunares blanco, cerrado de cuello y de manga larga, ligeramente ajustado en la cintura y más suelto en su parte inferior, Charlotte fue una de las más llamativas de la fiesta.
Fanática de Saint Laurent, Charlotte que también se casó hace poco días, eligió un diseño de esta marca de lujo. Se trata del modelo de sablé de polka dots, con un lazo a modo de pañuelo en la parte frontal. Cuesta 1.890 euros.
Lo combinó con unos zapatos blancos con taco y un clutch haciendo juego.
Una vez más Charlotte nos dio clase de estilismo mostrando cómo se puede reinventar un look de street style para una boda. Sencillo y versátil, la manga larga del vestido permite ser una opción factible para cualquier época del año. Y en especial para un casamiento de día.