El estudio de diseño interior de Teresita de las Carreras tomó la posta de ambientar este departamento de los años 50 reciclado por el arquitecto Fernando Bustillo. Textiles que aportan color, arte del bueno y ambientes que se juegan por los tonos neutros, son de la partida.
Amante de los contrastes, la diseñadora Teresita de las Carreras rejuveneció este departamento de los años 50 con una selección de muebles de línea contemporánea. Y como contrapartida al dominio de grises, blancos y neutros, le sumó certeros toques de color. En el living, el díptico abstracto del artista plástico Bernie Ezcurra es protagonista. Inspirado en su color se optó por un gris suave para el sofá tapizado en lino y repleto de almohadones de colores (Teresita de las Carreras con géneros de http://delevie.com.ar/). Una alfombra en patchwork color ladrillo http://www.mihranalfombras.com.arse extiende cómoda sobre el piso de madera.
Otro plano del living incorpora a las mesas bajas, de patas metálicas y tapa de mármol negro Marquina, bien clásicas, y a los dos sillones bajos tapizados en un brillante terciopelo gris con bordes metalizados. Como cierre del espacio y nexo con el comedor, una biblioteca muy liviana en metal cromo (todo de Landmark). Las cortinas de terciopelo naranja acompañan el color brick de la alfombra en patchwork (Mihran).
El comedor principal es bien ecléctico. Sobre una alfombra antigua comprada en un remate se acomodan la mesa con tapa de cristal y patas de hierro patinadas (Thais) con sillones de madera lustrados (Lanin) en cada cabecera y sillas tapizadas en diferentes tonos: el guiño decontracté propuesto por la decoradora. Las cortinas son de terciopelo en un jugado color brick. Otra obra de Bernie Ezcurra acompaña con sus rojos y naranjas. Por debajo, una consola de cemento y hierro (La Compañía).
El escritorio y la suite principal fueron decorados en tonos neutros. En este último espacio, además, se optó por una estética bien masculina. La cama lleva un respaldo de terciopelo gris con tachas, muy delicado, y las fundas de las almohadas se eligieron en colores al tono. Una pareja de mesas auxiliares en madera y cuero (Eugenio Aguirre), bien net, se acomodan a uno y otro lado. En ambas, brillan unas lámparas cromadas de brazo móvil (Iluminación Agüero). El juego de colores neutros encuentra también eco en la foto en blanco y negro (Galería Bruggens).
Blanco absoluto y toques de negro para las dos zonas húmedas de la casa: la cocina y el baño, ambos hechos a nuevo por el arquitecto Fernando Bustillo. Para la cocina se eligieron pisos de pocellanato color manteca (Cisilotto) y muebles -hechos bajo diseño de Teresita de las Carreras- en melamina blanca con mesada de Silestone blanco (Marmolería Gaona). A modo de comedor de diario, tiene una mesa Saarinen -clásico del diseño de autor- y sillas blancas con patas de madera (Gift). En el baño principal, son las placas de mármol Calacatta las que llevan la propuesta del blanco dominante sobre pisos y paredes. La decoradora diseñó para el lugar un mueble de melamina blanca con un cajón bien profundo y un estante inferior, tapa de mármol y una bacha cuadrada de apoyo (ferrum.com) con grifería Temple (fvsa.com). Los accesorios son de Claudia Adorno (claudiaadorno.com).
Producción: Andrea Sanguinetti.
Fotos: Facundo Basavilbaso.