La talentosa actriz lanza en septiembre una línea beauty de la mano de YSL y cuenta en quiénes se inspiró.
La actriz Zoë Kravitz brilla por su frescura, su desenfado, su manera apasionada de apoyar los derechos de las mujeres, por sus looks, sus 50 pequeños tatuajes, su personaje Bonnie en Big Little Lies y ahora también por su colaboración en una línea de labiales para YSL.
La hija de Lisa Bonet y Leny Kravitz se toma las cosas muy seriamente. Cuando la convocaron para este proyecto ella aceptó con la condición de participar en todo el proceso. Desde el packaging hasta la paleta de colores e inclusive se puso al hombro la campaña de presentación con una serie de videos.
Su bolso favorito de Saint Lauren, Niki, le sirvió de inspiración para diferencias el packaging de sus labiales del resto de la colección. Un poco de gliter por arriba en honor a la fragancia Black Opium, la fragancia de la que ella es la cara y voilá: envase listo.
"Intenté buscar el significado en cosas que miro a diario", le explicó Zoë a Refinery 29 sobre su colaboración en la creación de 6 tonos de labiales.
Como recaudo para saber si los tonos que estaba creando iban a funcionar, la actriz decidió testearlos entre familiares y amigas e incluso les puso el nombre de quienes ella más admira. El resultado fue el Nude Arlene en honor a su abuela, el Nude Marisa como homenaje a su madrina la actriz Marisa Tomei. El Nude Honey por el sobrenombre Honey Brown de su otra madrina la actriz y cantante Cree Summer. A su media hermano Nakoa Wolf le corresponde el rojo Wolf y el otro rojo, Scouts es en honor a su perro recientemente fallecido que siempre llevaba una bandana roja.
Por supuesto que su madre Lisa Bonet también tiene un labial con su apodo Lale y se trata de un rojo. "Mi mamá me enseñó que la belleza sale de tu interior. Es imposible cubrir con maquillaje un cuerpo infeliz física y emocionalmente", explica Kravitz en la misma entrevista.
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