Laura Lewin es autora de “Fuertes y felices, el manual que no te entregaron cuando tuviste hijos”, capacitadora y especialista en educación. En esta nota nos da tips y herramientas para enseñarles a los chicos que no tienen que ver a los errores como fracaso y que no hay que dejarse llevar por el miedo.
De los errores se aprende. Es un dicho que solemos repetir mucho pero en realidad aplicamos pocas veces en nuestra vida diaria. Percibimos los errores como fracasos y nos da miedo la crítica y que nos señalen como poco inteligentes. ¿Te suena conocido?
Laura Lewin, autora de “Fuertes y felices, el manual que no te entregaron cuando tuviste hijos” de editorial y Bonum, entre otros libros de educación (@LauraLewinOnline) señala que los padres podemos transmitirles los miedos a las críticas y a cometer errores a nuestros hijos. Y enfatiza en la importancia de recalcarles a los chicos el aprender de los errores.
“Mucha gente tiene miedo a fracasar. Mucha gente ha dejado de intentar cosas -hacer un deporte, aprender un idioma nuevo, pedir una oportunidad, un ascenso, o hablar con alguien que les gusta- por miedo”, explica Lewin.
Y aclara que “algunos chicos están mejor predispuestos a enfrentar desafíos, a aprender de los errores y a ver las críticas como algo útil, en lugar de verlas como un motivo para rendirse. Este es el tipo de pensamiento que mantiene motivados a los niños, incluso cuando el aprendizaje significa esforzarse”.
Sin embargo, hay otros chicos que creen que los errores son fracasos. No creen en la habilidad de esforzarse para mejorar y, cuando se frustran, por lo general, abandonan. “La infancia es el momento de la vida en el que los chicos deben aprender a equivocarse y a aprender de los errores. De lo contrario, serán adultos sin perseverancia y no creerán en sus habilidades y sus capacidades para tener éxito”, señala la especialista.
Qué podemos hacer:
- Los chicos necesitan tener la confianza necesaria en sus posibilidades.Y esa confianza viene de la percepción que tienen de sí mismos.
- Necesitamos transmitirles a los chicos lo mucho que valen. Que sepan, sientan y crean que son valiosos. Como adultos, somos guardianes de su autoestima.
- Es importante que los niños tengan bien en claro que siempre estaremos con ellos, que siempre los amaremos y nos preocuparemos por ellos, aunque a veces no nos guste lo que estén haciendo. Eso es la base de una personalidad segura, independiente y con una autoestima capaz de soportar obstáculos y adversidades.
- Los chicos, cuando se equivocan, no lo hacen para nosotros. Sus errores son de ellos, no nuestros. La mejor manera de acompañarlos es saber que cuando ellos se equivocan es una oportunidad de aprendizaje para ellos. No debemos los adultos frustrarnos a la par de sus errores, sino acompañarlos a salir de sus equivocaciones.
- Es muy importante que, como padres, estemos conscientes de la percepción que tienen nuestros hijos sobre ellos mismos. Para ellos debemos: Hablar, percibir, identificar y comprender qué percepciones tienen sobre ellos mismos. Comprender cómo esas percepciones afectan su auto- confianza. Desarrollar estrategias para lograr que tengan una buena percepción acerca de sí mismos, lo que refuerza la autoconfianza.
- Como adultos, debemos comprender la importancia de dignificar, naturalizar y capitalizar los errores. Cuando lo hacemos, les estamos enseñando a los niños que, a través de los errores y los fracasos, podemos aprender, mejorar y ser cada vez más inteligentes.
- Debemos enseñarles a nuestros niños a amar los desafíos y a sentirse cómodos con el esfuerzo.