La hija de la princesa Carolina de Mónaco escribió un libro con fragmentos de sus conversaciones con su profesor de filosofía, Robert Maggiori. Se lo dedicó a su padre, Stefano Casiraghi, fallecido en 1990 en un accidente náutico.
El libro "Archipiélago de pasiones" fue publicado en 2018, pero recién ahora fue traducido al español. Por fin, podremos leer lo que sucedió durante años en las conversaciones y encuentros filosóficos que organizaron -desde 2015- Charlotte Casiraghi y su profesor de filosofía en el instituto François Couperin de Fontainebleau, Robert Maggiori, especialista en Gramsci y Jankélévitch y columnista de Libération, el diario fundado por Sartre.
“Archipiélago de pasiones” tiene más de 300 páginas y, por parte de la princesa, está dedicado a Stefano Casiraghi, el padre de Charlotte que falleció cuando ella tenía 4 años, el 3 de octubre de 1990, en un accidente náutico durante el campeonato mundial de off-shore.
La princesa que quería escribir
“Escribir es una manera de invocar a los ausentes –expresa la hija de Carolina de Mónaco, actualmente de 33 años- Hay factores en mi historia que explican ciertas cosas, pero esa fragilidad es común a todo ser humano (…) La ansiedad y la angustia forman parte de la vida de todos. Mi experiencia personal se ha hecho de acontecimientos tristes, como la temprana muerte de mi padre, pero estas cosas nos suceden a todos, no importa de dónde vengas”.
Por primera vez, la sobrina de Alberto de Mónaco se quita el vestido de niña mimada de la realeza monegasca para ponerse en el lugar de la licenciada de La Sorbona que conversa con una eminencia de la filosofía sobre el miedo, la arrogancia, el amor y la crueldad, la melancolía, la alegría y la tristeza, entre otras emociones representadas en el libro y que formaron parte del proyecto “Encuentros Filosóficos de Mónaco”, que Charlotte y Maggiori llevaron adelante como una manera de acercar la filosofía a los más jóvenes, a través de charlas y encuentros con intelectuales.
“No aspiramos a que alumnos de primaria resuelvan cuestiones que han preocupado a los pensadores durante 25 siglos. El objetivo es que, cuando sean mayores, la filosofía no les resulte ajena”, afirmó Casiraghi, que en 2016, en una entrevista a Vanity Fair declaró: “La filosofía cambió mi vida. Fue un auxilio frente a la intensidad de la vida. La conciencia de ser vulnerable me llevó por este camino”.
Filosofía para principiantes
“Archipiélago de pasiones” no es una autobiografía de la nieta de Grace Kelly ni revela nada de la intimidad de la familia real de Mónaco, pero el hecho de que esté dedicado a Stefano Casiraghi alcanza para que ya forme parte de la leyenda del clan Grimaldi.
“Desde pequeña me interesó la literatura, la poesía y, más tarde, el pensamiento. Cuando iba de campamentos, me llevaba una libreta para anotar mis reflexiones”, cuenta hoy la princesa muchísimo más conocida por sus fiestas de gala y competencias hípicas que como organizadora de encuentros intelectuales y, mucho menos, como coautora de un libro filosófico.
Un video sobre los "Encuentros Filosóficos de Mónaco". Al minuto y nueve segundos, la oportunidad de ver otra imagen de Charlotte Casiraghi...
“Archipiélago de pasiones” se refiere a las emociones. “Son pequeñas islas en un mismo mar, separadas por fronteras difusas”, explicó Casiraghi, y Maggiore advierte: “No es un libro de autoayuda, pero no hacemos filosofía para filósofos”, avisando que se trata de un libro de divulgación apto para casi todo público. “El objetivo de un buen profesor es que su discípulo acabe convertido en su maestro”, reflexiona Maggiori que, como Charlotte, también le dedicó el libro a un familiar, su hermano, director artístico de Le Figaro, que falleció un año antes de que saliera a la luz este trascendental libro.