Se va el frío y empezamos a despojarnos de abrigos dejando al descubierto nuestro cuerpo. Pero el invierno dejó sus huellas y algún que otro kilo de más. Qué podemos hacer.
Ya van llegando los días más soleados y el pronóstico nos ilusiona con 26 grados. Eso indica que la primavera se acerca. La ropa más liviana, los árboles florecidos y las ganas de estar más tiempo al aire libre vienen de la mano. Pero también… La sombra del verano para quienes se acuerdan que hay que ponerse la malla y mirarse al espejo así, al natural.
Entonces sentimos que el reloj empezó a correr una vertiginosa carrera en contra. ¿Podré ponerme la bikini? ¿Qué hago con los rollitos que quedaron del invierno? Estas y otras preguntas comienzan a rondarnos.
Pero, tranquilas… Tenemos tiempo para que cada cosa vuelva a estar en su lugar. Siempre es bueno decidirse y empezar. Nunca es tarde.
Tenemos que saber que lo que vamos a encarar (cualquier día de la semana, no tenemos por qué esperar al tan temido lunes) no es una dieta para estar bien en el verano: es una alimentación saludable para estar bien siempre.
Y si la acompañamos con los tratamientos que hoy nos ofrece la medicina estética, vamos a estar contentas al mirarnos al espejo porque nos vamos a sentir bien por dentro y a vernos mejor por fuera.
Pautas para una alimentación saludable
Para bajar los primeros kilitos que nos molestan, vamos a tener que hacer algunos pequeños sacrificios. Pero a medida que vayamos encontrando nuestro peso, vamos a poder incorporar algunos permitidos, esos que nos gustan tanto, pero en proporciones que no nos perjudiquen.
Algunos tips que todas conocemos, pero que a veces necesitamos ver escritos son:
- No saltear comidas: realizar diariamente 4 comidas y 2 colaciones (leche o yogur descremado, frutas, vegetales, gelatina diet, caldos, queso untable)
- Incluir a diario vegetales de color en almuerzo y cena (verdes, rojos, naranjas y violetas) crudos y cocidos.
- Incorporar frutas diariamente como postre en almuerzo y cena y/o en colaciones. Como mínimo 2 unidades por día y al menos 1 debe ser cítrica.
- Consumir carnes desgrasadas 1 vez al día, alternando los distintos tipos: pollo sin piel, pescado, atún al natural, carne vacuna magra en trozos o preparaciones caseras picadas, pavita, carré de cerdo. Lo ideal es hacerlo durante el almuerzo.
- Si te gusta el pan, podés comerlo en desayuno y merienda (1 flautita o 3 tostadas). Evitar su consumo en almuerzos, cenas y entre comidas. Y aunque nos cueste, evitar también galletitas y amasados de pastelería.
- Consumir un plato chico de cereales (arroz, polenta) o pastas (fideos, tallarines, tirabuzones, ñoquis, ravioles) o legumbres (lentejas, garbanzos, poroto común o de soja) día por medio.
- Reducir el consumo de grasas saturadas, hidrogenadas y frituras. Dejemos de lado la manteca, mayonesa, margarinas, snacks y hagámonos amigas de los aceites vegetales en crudo (1 cucharada por comida).
- ¡Es difícil pero se puede! Reducir el consumo de azúcares y dulces (golosinas, tortas, chocolates, facturas, helados, jugos azucarados, gaseosas).
- Cocinar sin sal y agregarle poca cantidad a las comidas. Evitarla en caso de hipertensión arterial o enfermedad renal.
- Es fundamental tomar 2 a 3 litros de agua por día. Hay aplicaciones que podemos bajar al celular y nos recuerdan cuándo tomar un vaso de agua, para cumplir con la cantidad diaria que el cuerpo necesita.
- Beber alcohol con moderación (prefiriendo el buen vino tinto y no más de 1 copa por día).
- Y atención: Es muy importante tomarnos nuestro tiempo para comer. Sentada, despacio, masticando bien los alimentos, en un ambiente tranquilo y relajado. Aprovechemos el momento de las comidas para el encuentro y el diálogo con otros o, si estamos solas, para relajarnos y disfrutar nuestro momento con nosotras mismas.
- Y aunque a muchas no les gusta, es necesario realizar actividad física diariamente. Pero con 30 minutos todos los días es suficiente y podemos elegir la actividad que más nos guste (caminar, andar en bicicleta, bailar, hacer natación o gimnasia).
- Si fumás…. Podés empezar a pensar en dejar ese hábito.
- Entonces, vas a poder desayunar y merendar unas ricas tostadas con queso untable descremado. Almorzar un bife o pollo a la plancha con una colorida ensalada más una fruta dulce para terminar. Merendar un yogur con cereales. Cenar un rico wok de vegetales con otra fruta de postre. Y entre comidas, un cassette de queso magro y una gelatina fresca.
No es necesario sufrir, hay cientos de recetas en Internet que nos despertarán la creatividad para divertirnos en la cocina y disfrutar de una alimentación saludable y rica
Una ayudita extra
La medicina estética pone a nuestra disposición varias opciones para reducir, tonificar, hidratar cada parte de nuestro cuerpo. Tres de los tratamientos más solicitados en los consultorios a esta altura del año son:
- Venus Legacy: Este tratamiento combina: radiofrecuencia multipolar, pulso magnético, vacumterapia y retroalimentación termal en tiempo real. Realmente es súper efectivo. Es indoloro y sus resultados son geniales: de forma no invasiva reduce la grasa localizada, modelando el cuerpo, mejora la celulitis y le devuelve firmeza de la piel, tonificando .glúteos, brazos, muslos, abdomen y también reafirmando la piel del rostro y del cuello.
- Mesoterapia Anticelulitis: La celulitis no afecta solamente a las mujeres con sobrepeso, sino a muchas mujeres delgadas y cada vez más, a las adolescentes como consecuencia del consumo de “comida chatarra” y una vida sedentaria. Para combatirlos, contamos con la mesoterapia, que consiste en inyectar pequeñas cantidades de medicina homeopática debajo de la superficie de la piel. Se realiza con agujas muy finas, que casi ni se sienten. Al estimular la producción de colágeno, rompe la celulitis, mejora la circulación, y favorece el drenaje linfático y venoso. De esta manera, trabaja sobre la grasa, notándose una reducción tanto de la celulitis como del volumen corporal. Se puede aplicar en diferentes partes del cuerpo y no tiene efectos secundarios, salvo algún pequeño hematoma según la sensibilidad que tenga nuestra piel el día de la aplicación pero es excepcional.
- Mesoterapia lipolítica: Con múltiples inyecciones finas de ingredientes activos bajo la piel del área que queremos reducir, logramos disolver la grasa y expulsarla del cuerpo. Es como si la licuáramos para luego eliminarla. Puede aplicarse a nivel corporal y facial, sin necesitar vendajes ni una recuperación posterior. La aplicación cosmética de la lipólisis por inyección actúa directamente sobre aquellos pequeños depósitos de grasa que se resisten a la dieta y al ejercicio, esculpiendo y definiendo los contornos.
Por supuesto, como todo tratamiento, debe ser combinado con un estilo de vida saludable. Hay muchas opciones para mejorar nuestra salud y nuestro aspecto físico. Eso siempre va a hacer que podamos sentirnos bien con nosotras mismas y por ende, con nuestro entorno laboral y personal.
Vamos! Tenemos 4 meses por delante! Podemos lograrlo ¡!! Sólo hay que decir… Listas… Preparadas… Yaaaa ¡!!!
Asesoró la Dra. Anabella Carvajal (MN 134.076 MP 452.737), especialista en Nutrición, Estética, medicina Orthomolecular y Antiaging.