La modelo Jill Kortleve agradeció a la marca por usarla como modelo curvy y llueven las críticas porque la audiencia no la consideran como tal.
Hace dos semanas Jill Kortleve agradecía desde su perfil de Instagram a la marca Zara por elegirla con estas palabras: "Gracias @zara por convocarme como una de las primeras modelos curvy en su website ❤️"
Desde ese momento la polémica sigue escalando. Es que Jill usa talle 40 y justamente le estarían faltando curvas para entrar dentro de la denominación de modelo curvy.
Un aluvión de críticas web 2.0 comenzó desde que hizo la publicación . "¿Es una broma? Gracias Zara por elegirme como una modelo escuálida estaría bien, pero ¿¡¡curvy!!? Estas dentro del promedio de las escualidas, no de las curvy como deberían estarlo más modelos. Lo normal sería que existan algunas flacas, otras con curvas, de todas las etnias...", se lee en el comentario posteado por @1an1000kms"
Algunos son más radicales como @Kyron_Awake y dicen "Ok, esta gente no tiene la menor idea de lo que es curvy, pero definitivamente esta chica no lo es".
En Francia quien levantó su voz sobre el tema fue la fundadora del movimiento feminista Caroline De Haas. "¿Modelo de talla grande? La señorita lleva un 40-42. O tenemos todas sobrepeso o es que vuestros códigos no son buenos", expresó De Hass.
Hace unos meses Jill Kortleve protagonizó la campaña de trajes de baño de H&M. En esa oportunidad la marca la introdujo sin etiquetas ni aclaraciones de curvy y tuvo una muy buena recepción.
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Sin duda el mirar sin prejuicios de ningún tipo, aceptar al otro como es, buscar por la belleza que irradia sin importar peso, etnia y ningún otro estereotipo es la clave para comunicar con responsabilidad y aportando valores para un mundo mejor.