Es la actriz latina mejor paga de Hollywood y una bomba de energía y sensualidad. Celebró su cumple con instantáneas a través de sus redes sociales que dieron la vuelta al mundo y con novedades sobre sus nuevos proyectos.
Un día como hoy, hace 53 años, nació -en Coatzacoalcos, Veracruz- Salma Hayek, la estrella mexicana Nº1 de Hollywood que emergió en los ´90 como sex symbol y que hoy se consolida como una figura clave en el crecimiento del poder latino –y femenino- en la industria del entretenimiento más relevante del mundo.
Lo celebró compartiendo con sus más de 11 millones de seguidores en su cuenta en Instagram (@salmahayek) una foto en bikini y un texto: “Yes, tomorrow I’m 53. So!? Si, mañana cumplo 53. Y!? -más algunos emojis (papel picado, bikini y la bailarina con volados) y estallaron miles y millones de likes y comentarios de regalo para ella, incluyendo de famosos, como Antonio Banderas, Pierce Brosnan y Lenny Kravitz.
¡Y pensar que alguna vez tuvo que escuchar que para ella no había vida más allá de las telenovelas ¡ni de los 30 años! Sin embargo, medio siglo de vida y un par de años después, Salma Hayek vive uno de sus mejores momentos ya no sólo como figura de la pantalla sino como impulsora de proyectos.
Así compartió su fiesta de cumpleaños
“Los mejores personajes son de mujeres mayores de 30 –aseguró en una entrevista reciente- Personalmente, ahora me libré por fin de la etiqueta de sex symbol”, confiesa la actriz que en los próximos meses estará en pantalla en la película The Hitman's Bodyguard y en Bliss, una película de Amazon Prime Video, junto con Owen Wilson. Además, ya empezó la cuenta regresiva para verla como parte de uno de los equipos de superhéroes y superheroínas del Universo Marvel: Salma Hayek será Ajak, la madre de los Eternals. “ESTE es nuestro momento”, escribió la star mexicana anunciando su esperado debut.
Retrato de una mujer real
“No uso botox, ni peelings, ni rellenos… No me hice ninguna cirugía estética”. No es un manifiesto de belleza natural. Son palabras de Salma que a sus cincuenta y pico asegura que, muchísimo más que las arrugas, le preocupa no poder leer sin anteojos. “El Botox impide que tu cara se mueva, y una vez que empezás, lo tenés que hacer por el resto de tu vida, y cada vez más”. No es trabajo para ella que, en cambio, apuesta a cuidarse y hacer todo lo necesario para envejecer de la mejor manera, y luciendo bien tal como se naturalmente posible.
“Confieso que a veces fantaseás y pensás: 'A lo mejor debería ponerme un poco de esa cosa´… Pero entonces, me digo: Deberías dormir un poco más y hacer ejercicio y ser más sana y puede que eso tuviera el mismo efecto que un par de inyecciones”.
Salma Hayek está casada desde hace una década con el millonario Francois-Henry Pinault y fue ella la que salió al cruce recientemente de los que reclamaban que, así como el matrimonio había donado una cifra millonaria para combatir el incendio en la Catedral de Notre Dame, dedicaran otra donación por el incendio en Amazonas. “Les agradezco a todos los que usaron mi Instagram para atraer atención a los incendios forestales en el Amazonas. Los escucho y me uno a ustedes. Ya empecé a participar en la reforestación”, respondió a sus seguidores la actriz nominada al Oscar por la película “Frida” que ella misma produjo. Hayek también ha colaborado en campañas relacionadas con el sida, el cáncer, la violencia de género y la defensa de los inmigrantes.
Salma Hayek también fue productora de la tercera temporada de la serie Ugly Betty, y a través de su productora VentanaRosa, en pocos días estrenará la serie Monarca. Se trata de un drama centrado en la intimidad de la poderosa familia Carranza, dedicada a la producción de tequila y envuelta en un mundo de corrupción. “Bienvenidos a Monarca, la nueva serie que estoy produciendo para Netflix y el único lugar donde Tequila Herederos es real”, escribió en sus redes sociales. “Pero no se preocupen, les va a encantar el sabor a traición de este drama familiar (…) Estamos orgullosos de demostrar que México es una nación vibrante, sofisticada y culturalmente rica que lucha para controlar su propio destino”, escribió la actriz y productora que, a los 53 años, no oculta su edad y, al contrario, se muestra “altanera, preciosa y orgullosa”.