La vida de los seres humanos se revolucionó con cada cambio tecnológico, pero la invención de los electrodomésticos fue un cambio de proporciones, siendo el lavarropas, por ejemplo, un gran alivio para las amas de casa que, por esos años, se dedicaban a las tareas del hogar.
Sin embargo, lo que fue una revolución total fue la heladera, porque permitía conservar productos frescos, evitar las compras diarias y muchas veces tediosas.
Esto además, la posibilidad de tener una verdadera cámara de frío permite ahorrar tiempo, dinero y evitar intoxicaciones por la mala conservación de algunos alimentos.
Hay alimentos que no se deben refrigerar porque someterlos al frío implica que pierdan algunas de sus propiedades.
Mientras la leche y el pescado son productos que ganan con la conservación en la heladera, hay otros que no deben guardarse en su interior y que habitualmente almacenamos a allí.
Mirá el listado y fijate cuantos de ellos tenés mal guardados.
1.- Las papas tienen almidón y se convierte en azúcar cuando se conservan a temperaturas inferiores a los 7°. Lo ideal para conservarlas es un ambiente seco y oscuro. También puede ser en una bolsa de papel o una caja de madera, donde perfectamente pueden durar meses.
2.- Las bananas, al igual que el ananá y la palta, si se conservan en el ambiente frío de la heladera se ponen negras, por lo que lo mejor es conservarlas a temperatura ambiente.
3.- La sandía pierde parte de su sabor cuando se almacena en la heladera, pero tampoco hay que dejarla a temperatura ambiente si quiere comerla fresca. La forma para tener la temperatura ideal es envolverla en un trapo húmedo. Si al comerla te sobrara, esa parte se puede guardar en frío, pero en un recipiente cerrado herméticamente.
4.- Es absolutamente común que los tomates se almacenen en las heladeras, tanto que en los diseños del electrodoméstico aparecen en la zona de las verduras. Sin embargo, muchas veces las bajas temperaturas impiden que maduren y si los que compraste no estaban listos para consumir, cuando vayas a buscarlos quizás no estén en condiciones. Además, el ambiente potencia su aroma y sabor.
5.- Otros productos que hay mantener a temperatura ambiente y lejos de la heladera son los cítricos. El limón, las naranjas, mandarinas y otros se pudren, mientras que en el exterior su cáscara los protege. Lo mismo pasa con el pepino.
6.- Los ajos y cebollas tampoco deben estar almacenados en frío porque pierden sus propiedades y se deben guardar en seco y en semioscuridad.
Lo que hay que tener en cuenta es no ponerlas juntos a las papas, ya que hace que las cebollas maduren más rápido. El ajo también es bueno mantenerlo en un frascos de cerámica donde tengan aire y se oxigenen.
7.- El chocolate lo guardamos en la heladera para que no se derrita, pero altera la textura y el sabor, por lo que sólo debe conservarse en frío en casos de calor extremo.
8.- Por qué traen un espacio para los huevos las heladeras es una incógnita, porque los especialistas dicen que hay que mantenerlos fuera de las zonas de frío, tal como se hace en los supermercados.
Lo que realmente afecta al huevo es el cambio de temperatura constante al que se someten en la puerta del electrodoméstico, por lo que es mejor dejarlos en un ambiente con temperatura constante.
9.- El pan, especialmente el que se vende en rodajas, muchas veces se guarda en el interior, pero perderá su sabor y textura, ya que no da bien la humedad.
10.- La miel es un producto que se cristaliza a bajas temperaturas y pierde su calidad nutricional, sin mencionar que sale casi sólida. Hay que guardarla lejos del sol sin temor porque la miel no se descompone.
11.- El café en cualquiera de sus variedades no debe guardarse abierta en una heladera porque se absorberán los olores. Se debe guardar en un recipiente hermético en una despensa.
12.- Al final de la lista aparecen los frutos secos. Aunque se piensa que duran más en frío, pierden su sabor y lo correcto es guardarlos en algún recipiente hermético, frescos y secos.
