Karina Bianco es periodista y comenzó a tomar las flores de Bach hace casi 10 años cuando estaba atravesando una situación difícil. Le dieron resultados y quiso averiguar por qué esas gotitas "casi mágicas" eran tan efectivas y se convirtió en terapeuta floral con orientación psicoterapéutica.
En su casa abundan las plantas y flores. Karina Bianco tiene 49 años y tras más de 20 años de trabajar como periodista y después de algunas situaciones difíciles que tuvo que atravesar en la vida sintió la necesidad de hacer un cambio.
“A través de mi terapeuta comencé a tomar flores de Bach hace casi 10 años. Fue cuando recibí la noticia de la enfermedad de mi mamá. Sabía que debía mantenerme en eje ya que pasé a ser el sostén emocional de mi familia. Pero cuando todo parece derrumbarse alrededor actuar con claridad ante un estado de shock y seguir con mi trabajo y pareja podía repercutir en mi salud primero emocional y luego física.
Y en este plano la terapia floral me ayudó muchísimo a no perder mi esencia a pesar del caos –cuenta Karina y continúa-a través de esta terapia, alternativa y aclaro que no reemplaza ni la medicina alopática ni la psicología- descubrí cómo tenía mejores herramientas para atravesar diferentes situaciones con más claridad, más fortalecida.
Cómo soy periodista me intereso saber que era esas gotitas casi mágicas que tomaba, cómo funcionaban y estudié cómo está compuesto el sistema floral de Bach, luego abordé la Programación Neurolingüística y ahora Biodescodificación. Estamos atravesando momentos muy complejos, al estrés de la vida cotidiana le sumamos los obstáculos que inconscientemente los seres humanos nos ponemos”.
Según el doctor Bach hay una medicina de la materia, la clásica que busca matar los microbios, es la medicina del hecho consumado. Pero hay una medicina de la energía (cada vez más aceptada por la tradicional). Que libera y encauza energías. Que equilibra y dinamiza curando. Ejemplo de esto es la Homeopatía y las terapias florales.
“Lo que investigó el doctor Bach es que el ser humano posee tres cuerpos: Un cuerpo físico (completamente estudiado por la medicina tradicional), un cuerpo psíquico formado por nuestros pensamientos que constituyen un mundo poblado de pensamientos, alegrías y tristezas, dudas y certezas, rencores y perdones y un cuerpo energético que nos rodea y se evidencia en el aura de cada persona, animal o vegetal que viven.
Es siguiendo estos carriles que se cursa una enfermedad. En una primera etapa sin síntomas se altera el aura. En una segunda etapa la enfermedad toma características psíquicas y aparecen síntomas como temores, preocupaciones excesivas, ideas extrañas, insomnio. Hasta acá la alteración que era sólo energética toma tonalidades psíquicas, golpea un órgano material como el cerebro pero aún no sale en un estudio de rutina.
A posteriori en su camino hacia la materialización se pasa a una tercera etapa o sea la funcional, se altera una función por ejemplo la de los jugos gástricos. Todavía no hay lesión pero ya sale en un laboratorio. Más adelante, en su camino a la materialización, el mal se profundiza y causa una lesión o enfermedad. Lo que hacen las terapias naturales como la floral, acupuntura, homeopatía por ejemplo es actuar en el primer nivel o sea en el energético, en la etapa asintomática de la enfermedad ya que equilibra y curan en la causa mórbida”.
¿Cómo trabajan las Flores de Bach?
Las Flores de Bach son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, desesperación, estrés, depresión y obsesiones. Fueron descubiertas por el doctor Edward Bach entre los años 1926 y 1934 en Inglaterra y están aprobadas por la Organización Mundial de la Salud. Su teoría era que si que si la flor alberga los órganos sexuales de una planta, toda su potencia vital se encuentra acumulada en ella. ¡Cuanta belleza y amor se encuentra en una flor! En el mínimo de materia encontramos el máximo de energía, fuerza vital y poder curativo.
¿Todos pueden tomarlas? ¿Existe alguna contraindicación?
Los concentrados florales no son como los medicamentos habituales que contienen químicos. A diferencia de estos, las Flores de Bach no contienen ningún químico o sustancia activa, solo contienen energía. En consecuencia, pueden prescribirse con seguridad y todos pueden usarlos. Desde bebés y mujeres embarazadas hasta animales y plantas. Vuelvo a enfatizar que no reemplazan ningún tratamiento, al contrario trabajan muy bien en complemento.
¿Cuáles son las causas por la que más te consultan?
A diferencia de la psicología, las flores trabajan sobre lo que expresa el paciente. No se lo analiza. Por ejemplo si un padre me dice que siente culpa porque no puede compartir tiempo o darle a sus hijos todo lo que desean, el terapeuta floral no analiza por qué siente esa culpa, sino que le preescribe unas gotas para que esa culpa se revierte y esté orgulloso de lo que le da. También son excelentes para afrontar los cambios hormonales en la menopausia, atravesar duelos, cambios como una mudanza o divorcio, por ejemplo. El objetivo es que ninguna culpa, estrés o desequilibrio altere nuestra salud física y para eso debemos destrabarla en su origen.
Asesoró Karina Bianco, terapeuta floral con orientación psicoterapéutica
Contacto: IG @kb_floresdebach ó [email protected]