La duquesa de Sussex fue nuevamente el blanco de las miradas en un evento mundial de jóvenes.
El castillo de Windsor se llenó de fotógrafos durante cuando la duquesa Megan Markle llegó junto al príncipe Harry. Megan tenía programado participar en una mesa redonda sobre igualdad de género e inclusión con líderes jóvenes de todo el mundo.
En los últimos días, estos chicos se han convertido en embajadores de la organización One Young World (OYW) con la intención de volver a sus comunidades con iniciativas viables, en pos de ayudar a las mismas y aportar un granito de arena al entorno que los rodea.
Si bien anteriormente se pensó que asistiría sola al debate, el duque de Sussex fue fotografiado llevando a su esposa a este compromiso, además, decidió quedarse en el evento. Ambos son presidente y vicepresidenta de la organización: Queen´s Commonwealth Trust.
Esta se encuentra asociada con la primera organización, también sin fines de lucro, mencionada en primera instancia: la OYW. A través de esta asociación los duques proporcionan becas a la juventud, que gracias a su liderazgo, impactan en lo social positivamente.
Pero quien se robó todas las miradas fue la propia duquesa Megan Markle. Para esta ocasión, optó por un total look, ya que toda su vestimenta se complementó en un mismo color: rojo oscuro (borravino).
La combinación estuvo compuesta por una falda lápiz de Hugo Boss, hecha de piel de cordero, con un sweater cuello en V de Joseph.
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No es la primera vez que Meghan utiliza este tipo de atuendo, anteriormente ya había utilizado algo así pero en otro color: verde oscuro. Incluso era la misma versión de falda. Lo que demuestra su fanatismo por este estilo en particular.
