Pilar Resta es productora de moda y colaboradora habitual de Para Ti. Se casa en unas semanas, y en esta nota comparte su experiencia para elegir el vestido que llevará… ¿O son 2? Veamos…
Me llamo Pilar Resta y estoy a punto de casarme. Quiero contarles todo desde el principio hasta el día de la boda, pasando por el anillo de compromiso, la elección del vestido, la fiesta y cómo me estoy preparando para ese gran día, el 15 de noviembre.
En mi primera nota ya les hablé de mi anillo y compromiso y las alianzas. Y ahora me toca hablar de… ¡el vestido de novia!
Seguro que estás pensando que como productora y especialista en moda que soy me resultó facilísimo decidirme por uno… ¡Al contrario! Me costó muchísimo, aunque por suerte la mejor opción estaba muy cerca de mí.
Novias que inspiran
Primero, pensé en las novias que más me habían gustado últimamente y que me inspiraron.
¿Mi podio? Mi top3 de novias soñadas: la it girl italiana Chiara Ferragni, Charlotte Casiraghi, hija de la Princesa de Mónaco y nieta de Grace Kelly, y Beatrice Borromeo, la aristócrata italiana casada con Pierre Casiraghi.
Como el vestido de Chiara Ferragni, ¡ninguno! Te perdés en el romanticismo que tiene el fantástico diseño de Maria Grazia Chiuri, compuesto por un cuerpo de encaje y una gran falda de capas y más capas de tul, más el ramo que acompañaba de una manera inmejorable ese espectacular diseño.
Y cuando parecía que lo habíamos visto todo… ¡ella sorprendió en el medio de la fiesta con otro súper look! Chiara Ferragni se puso un segundo vestido de novia, de tul en tono topo con escote cuadrado y tirantes finos de alta costura de Christian Dior. Y el equipo de Maria Grazia Chiuri lo intervino contando la historia de amor entre Chiara y Fedez: un león rinde homenaje a su hijo Leone, está el ojo (la marca de identidad de la influencer italiana) y estrofas de “Favorisca I Sentimenti”, la canción que su marido, un reconocido cantante de rap, le compuso para pedirle matrimonio. El mini vestido tenía más símbolos bordados. ¡Un amor!
Mi novia favorita 2 es Charlotte que, fiel a su estilo impactante y sofisticado, eligió un vestido blanco marfil de Chanel con escote en palabra de honor, cuerpo entallado y falda vaporosa. La novia se recogió la melena en un falso bob ondulado, característico también en su abuela Grace Kelly, y lució una de sus joyas más exclusivas: un collar en cascada de brillantes de Cartier. Y su cambio de look para la ceremonia religiosa fue de un romántico vestido con escote bardot, encajes y volantes que combinó con un ramillete de espigas y flores de lavanda.
Y la inspiración número 3, la bella Beatrice Borromeo, tras la ceremonia religiosa eligió un espectacular vestido de seda y tul de ensueño de Giorgio Armani. Se trata de un vestido de inspiración clásica y con escote en V en tonos marfil que destacaba su espectacular figura. El vestido en tul de seda de tirantes, con escote en pico, de un blanco radiante y con fajín satinado en la cintura es “sencillamente” espectacular. Luego, en el cóctel con el que la pareja daba la bienvenida a sus invitados ¡a las islas Borromeo! la novia se convirtió en una verdadera princesa de cuento medieval con un bucólico vestido de seda, delicadamente bordado con adornos florales de Alberta Ferretti. Llevaba su abundante melena rubia tocada con flores en ligera cascada y, a sus pies, unas sandalias completamente planas. Hizo dos cambios más de vestuario, pero éstos fueron mis preferidos.
Y mi vestido de novia es...
¿Y yo qué? Yo elegí Laurencio Adot, uno de los mejores diseñadores argentinos de alta costura, el que cumple con todas mis referencias, el estilo romántico, la elegancia, y los cambios que quiero… dos. Más precisamente, son dos vestidos en uno que –alerta spoiler- les mostraré en unas semanas, una vez que lo estrene en la gran ocasión.
Lo que ya les puedo adelantar es que en manos de este maestro de la moda y su socio, Thiago, imposible no sentirse bien. Laurencio logra que te relajes, confiada en que estás en buenísimas manos y bien asesorada sobe el total look para la boda.
¿Qué estilo de novia querés ser?
Pero volvamos al principio, al momento de elegir el vestido. Porque más allá de los nombres, referencias e inspiraciones, siempre hay un estilo –una onda- que queremos. Porque hay varias temáticas de casamiento y de novias –romántica, tipo princesas de cuentos, “de época”, años ´20 y ´30, o retro, años ´50, o vintage, más cercanas y pop, o también hippie chic. Cada una tiene su encanto.
Como sea, lo primero que tenemos que pensar es cómo queremos el espíritu de nuestro casamiento y nuestra imagen. Entonces nos empezamos a imaginar cosas y nos metemos en Pinterest, Instagram… y vas armando tu idea de fiesta. Pero todo empieza con el vestido.
Y la clave del éxito del vestido de novia es elegir algún diseño que resalte lo mejor de tu cuerpo y de lo que sos para sentirte cómoda y lucir radiante.
Otro vestido de novia para ver: Encontramos el vestido perfecto para una boda (real)
Cabeza de novia
Hoy en día tenemos tanta variedad y originalidad de tocados que es fantástico. Hay vinchas de flores, vinchas de metal, perlas, strass… Y hablando de detalles que suman, un velo nunca está de más. Parece un poco pasado de moda, pero personalmente es algo que amo y un detalle en las novias que no puede faltar.
En cuanto al peinado, va de la mano con el tocado. Y para el make up no sugiero más que lo que sea para que la novia sea ella misma: un maquillaje que potencie tu esencia, por supuesto con un toque diferente para ese gran día. En otras palabras, tu look de siempre con un plus.
¿Y el ramo?¿Si o no?¿Qué? “La vida en flor” by Naty Flores es mi marca preferida de vinchas, coronas y ramos por todo el trabajo que hace con flores, su originalidad y el amor que le pone a cada cosa que hace. Le gusta hacer los ramos de novia grandes, descontracturados, con flores de diferentes tamaños, algunas ramitas de follaje y frutos o semillas. Y si todo eso lo completamos con una paleta de colores nude, rosa pálido y bordeaux (cereza, guinda) ¡es un flash! El blanco con el contraste del verde sin perder la forma asimétrica pero armónica es un clásico moderno preferido.
¡No pierdas el zapato!
El zapato es otro must del look y no podés elegir ninguno que no te permita estar cómoda el día de tu casamiento. En esta parte de la decisión me encontré con el problema de que había varios estilos de zapatos que me copan. Otra vez, les aconsejo un cambio de look a mitad de noche, para no parar de bailar toda la noche con unas mega zapas cancherísimas o algunas chatas súper chic. También pueden optar por una linda sandalia en colores claros, o metalizados, para poder usarla en muchas más ocasiones que sólo en tu casamiento.
Ahí viene el novio...
Y al lado de “la novia”… ¡el novio! Sugiero participar, asesorar e intervenir en su look para que vaya a tono con vos y con el lugar. ¡Ellos te lo agradecerán!
Es muy importante que ayudemos al novio para que esté espléndido ese día y que se destaque entre los invitados. Para ellos, hay varias opciones, como un jacket, un traje gris o beige claro si es de día. O ponerse un smoking con moño o un traje azul marino si es de noche, bien de fiesta. Y para los padrinos y hermanos, un lindo boutonniere, pequeño y con estilo, siempre queda bien. Y para los mejores amigos de los novios… ¡que se copen en ir todos iguales! Eso queda genial.
Y del lado de ellas, las hermanas y amigas de la novia, tienen que explotar y estar bombas. Un casamiento es una excelente ocasión para ponerte lo mejor que tengas. ¡Lookeate toda! Aprovechá para ponerte un buen vestido, sumale un clutch, un sobre o una mini bag, unos zapatos que lleven unos centímetros arriba y una camperita de cuero o algún buen blazer o saco de lentejuelas. Si llegás a tener un casamiento de día, el kimono es un hitazo.
Una más: el cortejo es otra cosa que parece muuuuy fuera de tiempo, pero pocas cosas más lindas en una boda que una novia rodeada de chicos.
Así que, ya sabés: como Chiara o Charlotte, romántica, vintage o hippie. De blanco o como quieras, pero ¡siempre radiante!
(Continuará: próximo episodio: la fiesta, o cómo elegir y organizar el lugar, el catering, la ambientación… ¡todo!)