La diseñadora española desembarca en Buenos Aires para los desfiles Six o' Clock Tea. Con su audacia y simpatía, nos cuenta por qué su estilo traspasa generaciones y fronteras y por qué su hija Cósima Ramírez es su mejor aliada hoy.
Ya perdió la cuenta de las veces que se presentó en el país, pero sí es la cuarta que la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada en un Six o' Clok Tea. La española llegará a la Argentina y será la gran estrella de este show (junto a Benito Fernández entre otros) a beneficio del Hospital Español.
Vía telefónica, la designer nos adelantó lo que vendrá este lunes sobre la pasarela que se montará en la Embajada de España, en Palermo.
¿Qué vamos a ver en tu desfile? ¡Diseño! Aunque, más que lo que presente o no de la colección lo que a mí me hace mucha ilusión ¡es pasar de vez en cuando por Buenos Aires! Visitar amigos, esos tantos amigos que tengo por ahí y ver cómo están, en especial ahora que han tenido elecciones y todo va a cambiar.
A la hora de un show, ¿preguntás quienes compartirán pasarela? Ni tanto. Además, ni lo dudé: está Benito (Fernández) que es muy amigo mío. Eso es algo que me dan mis viajes por la moda, la posibilidad de tener nuevas aventuras con amigos que he hecho por el mundo. Muchos de allí, Argentina es muy importante para mí.
No se trata de inspiración o de trabajo. Mira, viajar, ¡viajé siempre! Solo en este año he hecho 74 ciudades del mundo y pienso que es lo que más me entusiasma hoy en día. Ya en unos días luego de Buenos Aires imagínate que sigo hacia Guinea Ecuatorial. Será mi primera vez.
Una mujer llamada Agatha
"No te digo que necesites globalizarte pero sino lo haces, la verdad es que te restringes a un mercado muy pequeño. Cuando hay cosas que suceden y cambian todo el tiempo", destaca Agatha Ruiz de la Prada quien hizo de sus colores, flores, lunares y diseños estrafalarios una marca registrada que abarca desde Europa y Latinoamérica a Asia, donde es furor.
"Es verdad que con esto de que todo se ve y todo se sabe (yo veo lo que sucede aquí en Argentina por mis amigos, por ustedes, por Benito y a quienes sigo en Instagram) también surgen copias. Pero no hay que temerles.
Pienso que es como que si yo me disfrazara de sevillana. Me podría poner todo lo que una sevillana, bailar una vez como sevillana, ¡pero yo se que no soy sevillana y que no podía comportarme como una toda la vida! Y en algún momento me voy a aburrir. Eso también pasa: quienes intentaron copiarme luego al rato se han aburrido", señala la española.
De tal palo, tal astilla
Hace ya unos años que Agatha Ruiz de la Prada se dio el lujo de delegar algunas de sus cosas en su imperio (moda, indumentaria infantil, decoración, fragancias, pocos rubros se le resisten), en sus dos hijos: Tristán y Cósima. Justamente es su hija quien volvió a España luego de Estudiar en los Estados Unidos quien mejor la representa.
Hija de Agatha Ruiz de la prada -que además es marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau, sus títulos nobiliarios- y del prestigioso periodista Pedro Ramírez, Cósima se convirtió en una de las socialités más solicitadas en eventos de sociedad. A los que asiste con su toque de audacia y color 100% "Agathizada":
"¿¡Puedés creerlo?! Me ha tocado ir de viaje a un país hermoso y bello. Hemos pasado por un edificio inmenso y las guías nos habían dicho que allí vivía una gran familia... En realidad: cinco integrantes de una familia y su el resto de su servicio. Quedé impactada", cuenta Agatha.
"A los pocos días me llama mi hija y me dice que un excompañero de la universidad la había invitado a su boda, allí en ese país. Le dije que yo le pagaría el billete como un regalo que le debía... pero no. Respondió que la familia de su compañero pagaba todo. ¡Era uno de los cinco integrantes de 'aquella' familia! Fueron cuatro días intensos de boda. ¡Cuatro! No pudo mostrar fotos ni nada, pero... ¡A ella la invitan a las mejores bodas del mundo!", se ríe a carcajadas la diseñadora.
¿Cósima viste 100% Agatha? Sí y lo hace porque ella lo quiere. Así anda de aquí para allá, igual que yo he hecho siempre... Ella es mi mejor imagen de marca, claro. ¡Estoy más que fascinada con mi hija! Mira siempre pensé que era mi hijo Tristán mi afición más grande, pero los hijos varones luego van haciendo su camino, ya no son de la madre, tienen sus cosas, sus parejas, se van alejando... En cambio me he dado cuenta que con las hijas la relación es diferente. Que luego de que pasas una etapa de competencia y que te miras de lejos, con el tiempo te acercas. Y con Cósima nos hemos reencontrado.
Tu hija estuvo de paso por Argentina y fue un torbellino, ¿la ves parecida a vos? En algunas cosas y en otras no tanto. Ella es más ordenada, sabe lo que quiere (aunque no es como yo, que siempre tuve claro que lo mío era la moda) y tenemos personalidades diferentes pero hoy es mi mejor compañera.