La princesa de Mónaco fue la madrina de un acto en París por el aniversario de una fundación que lleva el nombre del autor de "El Principito" y volvió a llamar la atención por su apuesta al estilo “casual y formal”.
Como una reina de cuentos para las galas de Mónaco y a la medida de una princesa joven con los pies en la tierra para los actos fuera del Palacio.
Charlotte Casiraghi encontró el lugar justo y las ocasiones indicadas para mostrarse en su mejor versión. Pero son cada vez más las oportunidades en las que la vemos en su apuesta por la moda sencilla y cómoda, espacio en el que también se instala como una referente de estilo inigualable. Tan chic y tan natural.
En nombre de El Principito
Y así se la vio el viernes pasado, en la celebración en París del décimo aniversario de la Fundación Antonie de Saint-Exupéry para Jóvenes. La hija de Carolina de Mónaco fue invitada a homenajear el legado del autor de la popular obra “El Principito” y su relevancia en la transmisión de valores a sus lectores de generación en generación.
Pero sabemos que no hay look descontracturado que impida que la princesa monegasca sea el centro de atención. Y si no es por sus vestidos de fiesta, Charlotte encandila por cómo lleva y consagra el outfit más sencillo y posible del mundo, como el que eligió para este evento.
Un look de invierno y funcional
En tonos oscuros, usó una polera de manga larga –aunque la arremangó tipo tres cuarto- pollera midi ceñida en la cintura y con cierto vuelo a la altura de los tobillos. Bien invernal, y para el calzado llevó una de las tendencias de la temporada en Europa: botas altas tipo cowboy, con “efecto arrugado” y taco.
¿El resto del estilismo? Nada de make up. Solo un toque nude en las uñas. Ningún peinado especial: pelo suelto y su conocido flequillo al natural. Nada más. Solo ella y el ejemplo de cómo arreglarse para una ocasión más o menos formal, elegante –estilo “working girl”- pero sin demasiada producción ni ornamentos.
Eso si: el accesorio más valioso que Charlotte Casiraghi se llevó de recuerdo como madrina del encuentro cultural fue una versión del célebre libro en un formato XL.
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