Pocas cosas tenemos más en estos días que tiempo. Para mejorar la concentración, divertirnos ¡y pensar en otra cosa que no sea COVID-19! Andá a buscar el rompecabezas que tenías guardado o armá alguno virtual.
En tiempos de cuarentena, salen a relucir pasatiempos vintage que hace tiempo no veíamos y ni teníamos en cuenta. Y los rompecabezas, al frente. "Tengo uno armado acá, otro en la baulera y otro más... que lo desarmé porque no tenía donde ponerlo. ¡Me encantan!", confiesa nuestra editora de moda, Marité Rizzo, y fanática confesa de los rompecabezas.
Y Marité no está sola. Hay muchos fans más que parecen retomar el hobby en esta cuarentena.
Encerrados en casa, sin la posibilidad de salir por nuevos entretenimientos, retomamos hobbies y rescatamos placeres que teníamos olvidados.
Mejorar la concentración, fomentar la creatividad, ¡pensar en otra cosa! Compartir un momento en familia o bien tener tu momento a solas (tan valioso hoy donde los nos vemos las caras todo el día), todo eso podés lograr al ponerte a armar un rompecabezas.
Porque, ¿qué más tenemos ahora que tiempo?
Si tuviste suerte y tenías alguno olvidado en algún rincón (vale rearmar) terminarlo ahora es una excelente decisión: los rompecabezas (con sus diseños y formas) son una manera creativa de decorar tu hogar.
Y, si ya no te queda espacio, también vale terminarlo para después regalarlo encuadrado. Tu amiga/o va a valorar el tiempo utilizado.
Poner la mente en otra cosa
También te puede pasar como a Ellen DeGenneres quien se tentó: "Estoy aburrida. Recordé tenía un rompecabezas de 4.000 piezas -mostró-. debería verse así cuando lo termine", mostró la conductora de The Ellen Show en Instagram.
"Me tomará al menos una hora... soy buena con esto", dijo la conductora, antes de postear cinco videos y finalmente abandonar. Pero bien vale probar.
El tiempo, el espacio... ¿el lugar?
La cuarentena hizo que cambiaran nuestro hábitos. Ahora tenemos la chance de tomarnos nuestro tiempo,crear y... ¡de ocupar mesas enteras en casa sin que nadie toque ni pierda ninguna pieza! (ya Ellen DeGeneres se quejó por el tamaño de las mesas).
En las redes sociales, se puede ver casas tomadas llenas de piezas dispersas. Mesas, pisos, todo vale a la hora de crear. Hay tantos diseños y dificultades que se trata de un pasatiempo para todas las edades.
Ponerse a armarlo se puede convertir en un espacio en tu rutina: antes de dormir, un momento por las tardes, a la hora del café...
Cada cual tiene su manera, aunque ¡comenzar por los bordes parece una fija para casi todos!
El placer de terminar
"Del lado amarillo, usé un lado del cerebro, donde había mínimas diferencias perceptibles de color y, así hasta el último 1/4 (rojo hasta donde no me fueron perceptibles, 0 nada)", detalló Narda Lepes.
"... ahí puse el otro lado de la cabeza. Quedé agotada. Una noche", posteó la cocinera.
Los rompecabezas vuelven como la gran salvación para entretenernos sanamente, sin necesidad de enchufes, baterías ni cables. Nos desconectamos.
"Es una manera de pasar la cuarentena -cuenta Lucas Besasso, fan-. Éste (del barco) era nuevo y nunca lo había armado. Ahora me espera otro: la Sagrada Familia, que ya lo armé tres veces".
Enchufadas
Y, si no tenías un rompecabezas guardado en casa, no querés usar espacio físico y sos de las que gustan de estar conectadas, siempre tenés soluciones online a mano.
Además, en algunos sitios y apps podés armar los diseños en conjunto con otras personas de manera virtual
Probá jigsawexplorer.com donde podés elegir desde qué patrón vas a armar hasta cuánta dificultar. También thejigsawpuzzles.com es un éxito.
Tenés de todo, apps como Rompecabezas Mundo, Rompecabezas Paijsajes (para viajar con la mente) y, para los más chicos, opciones como Rompecabezas Mágicos o Rompecabezas Puzzingo Rompecabezas.
Para empezar y abstraerte de todo.
También podés leer (¡y hacer!): Activá tu creatividad de la mano del origami (¡es ahora o nunca!)