La modelo de la agencia Lo Management vive la cuarentena junto a sus padres, en Paraná, Entre Ríos. Mujer sensible y perceptiva, estudia diseño de indumentaria y aprovecha este stop de cuarentena para disfrutar de la naturaleza y de la creatividad a pleno.
Retrato de Sol
Sol Lorenzon nació en Paraná, Entre Ríos, ciudad a la que volvió para compartir la cuarentena en la casa de sus padres.
Mientras tanto sigue cursando de forma online la carrera de Diseño de Indumentaria. Y así cuenta sus días bajo aislamiento social obligatorio y de regreso a su ciudad y casa natal.
¿Cómo organizás tu día durante la cuarentena?
Las materias me obligan a mantener una rutina organizada. Me levanto de lunes a domingo entre las 7 y 8 AM. Indiscutiblemente, es mi momento favorito del día, y me voy a dormir entre las 12 y la una.
Y lo que nunca falta en mi rutina es el cuidado personal. Mas allá de estar relajada, sigo cumpliendo estrictamente con mi rutina de skincare, cowash, alimentación saludable y ejercicios diarios.
¿Cómo te afecta personalmente este aislamiento?¿Tenés momentos de bajón?
Soy una persona que muchas veces le cuesta caer en la realidad... Confieso que vivo en mi propio "mundo de fantasías". ¡Bien de pisciana! jajaja.
Al principio negaba todo tipo noticias acerca del virus, hasta que abrí los ojos y empecé a volverme loca con los cuidados de higiene. ¡Para mí todo estaba infectado!
Ahora me siento más relajada, pero no he salido ni una vez de mi casa, ni siquiera para comprar comida. Mi hogar se encuentra apartado de la ciudad, así que ya no me preocupo tanto y me dejo llevar.
Intento sacarle jugo a esta cuarentena, y sobre todo la aprovecho para poder hacer mis últimas materias de la facultad y escribir la tesis.
¿Qué fue lo más ocurrente, insólito o creativo que hiciste en esta cuarentena?
Mi hogar es mi fuente de inspiración, mis raíces. Soy de esas personas que trasladan sus vivencias a lo creativo. Por eso mi terapia más efectiva a la hora de entender mi interior es crear.
Siempre me gustó hacer cosas con lo que tenía a mano, como por ejemplo, pintar sobre desechos de madera, dibujar con carbón de leña, customizar ropa, crear recetas desde cero o escribir poemas sobre agendas viejas.
Por estos días no tengo los materiales con los que hago mis manualidades, así que tuve que encontrar nuevas formas de crear. El arte es mi cable a Tierra.
Uno de los proyectos que estoy haciendo son collages de retratos a partir del reciclaje de bolsas de madera, pintados también con café y diferentes técnicas mixtas, reflejando desde la reconstrucción, diferentes emociones.
Otro proyecto que había comenzado a principio de año, son esculturas entre lo humano y lo ficticio, hechas con pasta de maples de huevos. ¡Mis papás ya no saben con qué nueva les voy a venir cada día! La última de mis ocurrencias fue decorar unas tarteletas cítricas con plantas de mi casa. También hice salsas de colores y arte en caramelo con tutoriales de internet.
¿Influye tu estado de ánimo en la manera de vestirte?
Mi estado de ánimo y la manera de vestirme están directamente relacionadas. Soy una persona sumamente sensitiva y emocional, y para mí es muy importante sentir que estoy con los pies en la Tierra.
Y hoy aprovecho para vestirme casual y cómoda, bien de entrecasa. Siempre entendiendo que la forma en la que me estoy vistiendo está reflejando cómo me estoy sintiendo.
Generalmente me visto con ropa deportiva ya que hago mucha actividad física. Es lo único que traje a Entre Ríos: montones de prendas deportivas, pero menos de lo que estoy necesitando en esta cuarentena tan larga.
¿Qué es lo que más extrañás durante esta cuarentena?
Sinceramente, estoy en mi hogar, con mi familia, en contacto con las amistades que me quedaron en la ciudad, con mis perros... Estar en mi casa para mí no es dificil.
Pero lo que más extraño en esta cuarentena es el contacto físico con la gente que quiero, los momentos simples, como tomar mates con mis amigas mirando el atardecer o juntarme un sábado a la noche a tomar un vino y tener charlar interminables.
Extraño también soñar. Tenía muchos deseos por delante este año y el hecho de no saber qué es lo que va pasar posterga todo lo que en algún momento proyecté.
¿Sentís en algún momento miedo?
Definitivamente, no le tengo miedo al coronavirus. Lo que sí me da miedo es cómo va a enfrentar nuestro país la crisis económica. Claramente, el rubro de la moda es uno de los tantos más afectados, y por eso mismo mi trabajo como modelo y mis proyectos referidos a mi carrera se verán alterados.
De todas maneras, soy una persona que siempre mira para adelante y afirmo que de toda situación negativa, se puede extraer lo positivo.
¿Qué es lo mejor y lo peor de este período?
Lo peor de esta cuarentena es encontrarme con una libertad limitada en el mundo exterior. Y lo mejor es encontrarme con una liberta ilimitada en mi mundo interior.
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