Esta paleta cromática propia del verano, se coló en esta temporada. Románticos y delicados, estos colores endulzan e iluminan los looks. Las colecciones se inspiran en los macarons de Francia y los cupcakes de Estados Unidos. Animate a usarlos en los días más fríos del año.
Los pasteles ahora se llevan en invierno. Así lo planteó el street style europeo y no hay vuelta atrás. Estos tonos que eran casi exclusivos del verano, ahora se usan los días más fríos del año. El mejor ejemplo de su éxito es el color lila, que se ha coronado como ganador absoluto de la moda de 2020.
Los tonos pasteles le dan un look frescos y muy lady a cualquier outfit. Podés mezclarlos o llevarlos en total look.
Una paleta muy sweety
La paleta cromática de los tonos pasteles va del amarillo patito, el vainilla hasta el malva o lila, pasando por el rosa bebé, el azul celeste, el aguamarina y el salmón. Son colores suaves, optimistas y alegres, algo muy necesario en tiempos de pandemia.
Es importante saber cómo combinarlos. Podés mezclarlos con otros tonos pasteles, o con manteca, off white o blanco. También se llevan bien con negro, que es un color neutro.
Se llevan en siluetas delicadas y telas con caída. Los pasteles son colores híper femeninos que le dan un aire lady a cualquier look.
Los grandes diseñadores del lujo como las marcas low cost incorporaron esta paleta cromática a sus colecciones. Se inspiran en los macarons de Francia y los cupcakes de Estados Unidos.
Estos delicados y edulcorados tonos despliegan toda una artillería repleta de sensualidad que invita a vestir "como de verano" estando en invierno.
El vainilla, el azul bebé o el rosa acompañan en delicados tejidos y prendas con volumen, e, incluso, se mezclan entre ellos demostrando que combinar estos colores entre sí es tarea fácil.