Sophie Rhys-Jones, la condesa de Wessex, cubrió el espacio dejado por Meghan Markle en la Corona británica. Símbolo de una monarquía que renace de sus propios escándalos y crisis, tiene el apoyo de su sobrina política Kate Middleton
En tiempos de crisis, hay cambios significativos que marcan huella. Este parece ser el momento para que un miembro de la Familia Real vuelva a brillar. Se trata de la condesa de Wessex: Sophie Rhys-Jones o Sophie Wessex como la conocemos hoy.
La condesa acaba de dar una entrevista, con una nueva perspectiva de la realeza. Más con los pies sobre la tierra. Entre otras cosas destacó el futuro de sus hijos con el príncipe Eduardo -Louisa y Jacobo, primos de William y de Harry-, sin privilegios.
"Tratamos de educarlos con el entendimiento de que es muy probable que tengan que trabajar para ganarse la vida", confesó la tía de William y de Kate.
Así fue que "tomamos la decisión de no utilizar títulos reales (Su Alteza Real, que les corresponde). Los tienen y pueden decidir usarlos a partir de los 18 años, pero creo que es muy poco probable', explicó la condesa.
La condesa espera que ellos tengan una vida "normal" y que vayan a una escuela "regular" y a las casas de amigos para pijamadas y celebraciones.
Sophie Rhys-Jones al frente del recambio de la monarquía británica
Desde que entró en la Familia Real, Sophie supo destacarse. La condesa se incorporó en tiempos en que los Windsor lidiaban con el divorcio de Lady Di y su parecido físico llevó a muchos (incluso a la misma Diana) a compararla con la princesa.
Pero hace décadas que se mantiene en las sombras, junto a su marido, el príncipe Eduardo (el hijo menor de la reina Isabel II), en un papel secundario dentro de los eventos de la monarquía. Es que, relacionista pública, Sophie Rhys-Jones tuvo un (gran) traspié.
Sombras y luces de la condesa de Wessex
Unas grabaciones de ella hablando mal de la realeza y de su ahora cuñada Camilla Parker-Bowles -por años amante del príncipe Carlos- salieron a la luz y Sophie fue mandada a penitencia.
Y con ella, su familia. Por mucho tiempo, ella y el conde de Wessex se mantuvieron fuera de escena. Cuidando de sus hijos, Lady Luisa (16) y Jacobo, vizconde Severn (12).
Sophie Wessex: la favorita de La Reina
Pero la salida de Meghan, el Megxit y la del principe Andrés (acosado por el escándalo) y la extrema necesidad de alguien que la representara en actos oficiales hicieron que la reina moviera las fichas. Kate y William no podían solos.
Así, Isabel II decidió poner a Sophie de nuevo en el candelero. A sus 55 años y con toda su sabiduría de relacionista pública, la condesa vuelve a escena.
El trabajo solidario de la condesa
Desde que se supo que Sophie Wessex tenía el Ok oficial, nadie se sorprendió.
Es que, entre tanto privilegio y escándalos lo cierto es que, con su trabajo de campo, Sophie es quien más se destaca entre los miembros de la monarquía y todo desde un perfil bajo.
El pueblo la quiere: a la hora de hablar de grandes rangos como la duquesa de Cornwall (Camilla) o la de Cambridge (Kate), es la condesa de Wessex quien más llega a la gente.
También se luce cuando las grandes ocasiones lo requieren. Con sus hijos ya crecidos y mucho por ofrecer. Sophie está dispuesta a aceptar el desafío y ponerse al frente.
Sophie Rhys-Jones contra el coronavirus
Fue la pandemia y el coronavirus la escena donde le tocó lucirse más. A la condesa de Wessex se la encuentra una vez por semana trabajando como voluntaria.
Prepara comidas que son repartidas entre el personal sanitario (NHS) que combate al coronavirus, como una más. No se trata solo de palabras, Sophie pone manos a la obra.
Sophie, mejor aliada de Kate Middleton
Sophie se convirtió en un gran apoyo también para sus sobrinos, los duques de Cambridge. Se la ve muy unida a Kate, y es que Sophie encuentra con ella cada vez más similitudes (ambas son plebeyas). Algo que no le pasó con Meghan.
Porque la misma Sophie Rhys-Jones intentó seguir trabajando tras su boda con el príncipe Eduardo, hasta que vio que eso no era posible. Si ella pudo acatar las reglas, ¿por qué no Meghan?
"Solo espero que sean felices. Todos tratamos de ayudar a cualquier miembro nuevo de la familia", remarcó Sophie.
"Recuerden que yo tuve cinco años para ajustarme. Y para nuestro compromiso de seis meses, yo me estuve quedando en el Palacio de Buckingham", recordó la condesa de su previa a formar parte de la familia real británica.
Hoy la complicidad que tiene con Kate es pública: duquesa y condesa tienen una causa común que es mantener a flote a la monarquía.
Sophie apoya a su sobrina política en cada acción. Y así promocionó su proyecto solidario de fotografías Hold Still de Kate Middleton sobre la pandemia.
La condesa misma postuló una de sus fotos: la del voluntario Ali mientras trabajaba en Surrey.
"La sonrisa de Ali captura el entusiasmo por ayudar a otros que es tan evidente entre los voluntarios de Mosque”, describió la condesa.
Tan cercano es el vínculo entre ellas que, a sabiendas de cuánta atención llama todo lo que hace Kate (ser una futura reina tiene esas cosas), Sophie es una suerte de mandadera VIP para su sobrina.
Se comenta que es ella quien encarga sus looks a los diseñadores. Una personal shopper de lujo.
Algo que ya solía hacer para su suegra, la reina Isabel II que con sus 94 años pasa la cuarentena en el castillo de Windsor.
"Mis hijos la ven simplemente a su abuela -comentó Sophie-. Aunque supongo que no todos los abuelos viven en un castillo". ¿Una vida real?