Sustentables, unisex, muy cómodas y biodegradables. Las zapatillas hechas con fibras de bananas de descarte se producen tras un proceso que integra a las comunidades colombianas.
¿Zapatillas de bananas? Sí, como acabás de leer. Ya existen y las desarrolla una empresa española que viene experimentando con distintos materiales ecológicos.
Indianes, la startup con sede en Barcelona, ofrece calzado fabricado a partir de la fibra de las banana que descartan las empresas agrícolas.
A diferencia de las zapatillas tradicionales, se biodegradan en un máximo de dos años.
Después de años de investigación, el equipo logró un textil sostenible y con diseño, que es resultado de un proceso que fusiona tecnología y trabajo artesanal.
El camino de la moda sustentable
No es novedad que las zapatillas sustentantes están de moda. Las hay de eucalipto, de algas y hasta de cáscara de ananá.
La industria de la moda es una de las más contaminantes del planeta y las firmas más importantes del mundo se vuelcan cada vez más a procesos y materias primas que minimicen el impacto ambiental.
La empresa Indianes aplicó por primera vez la fibra de banana al calzado, pero las posibilidades de la materia prima son enormes.
La colección Banana Fiber viene en dos tonos, son súper confortables y unisex.
Las zapatillas de banana: un modelo de economía circular
En la recolección de la fibra intervienen una importante cantidad de artesanos y campesinos de Colombia, que viven en la Cordillera de los Andes.
La mayoría son mujeres que sostienen a sus familias a partir de este ingreso. El trabajo y la técnica se viene transmitiendo de generación en generación.
Indianes aplica un modelo de economía circular que ayuda a las poblaciones vulnerables.
La cosecha de bananas genera toneladas de residuos agrícolas: las plataneras deben ser cortada para que genera de nuevo el fruto.
Alrededor del 40% de los tallos son desechados.
Además, la obtención de la fibra de plátano no provoca casi emisiones de dióxido de carbono, como sí el cultivo del algodón.
Es que la fibra parte de un desecho agrícola que no requiere ser cultivado. Tampoco insume ni agua, ni energía ni pesticidas.
Paso a paso, así se producen las zapatillas de bananas
Una vez que se recolectan los tallos desechados por los agricultores, se extrae la fibra. Se la tiñe con tintes naturales y luego se deja secar al aire libre.
Se la trabaja con tecnología 4.0 y recién ahí se crean los textiles que conformarán las zapatillas biodegradables.
La marca promueve la segunda vida de los zapatos desde el momento de la compra: por diez euros, tus zapas viejas quedarán como parte de pago de un segundo par.
Es parte de la campaña #Revalorizatuzapato. Dona tu zapato viejo.
Una iniciativa a la que también se han sumado algunas marcas argentinas como Bond o I Mix, que alientan el reciclado de plástico y denim.
Sin duda, esta es una de las propuestas que impactan positivamente en el cuidado del medioambiente y lo bueno es que se multiplican a nivel global.
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