El médico pediatra reveló en primera persona cómo se siente frente al covid. En "Animales Sueltos", conmovido por la situación grave en la que se encuentra uno de sus colegas del Hospital Malvinas Argentinas, infectado e internado en terapia, afirmó: "Yo tengo pánico... Me la veo venir". Además contó que no ve a su hijo menor porque es cardiópata.
"Hoy en el hospital donde yo trabajo murieron 11 personas", fue una de las primeras frases que dijo el Dr. Carlos Kambourian cuando en el programa "Animales Sueltos", de Luis Novaresio. El médico pediatra que trabaja en el Hospital Malvinas Argentinas insistía en la importancia de seguir cuidándonos del virus y lo enfatizó contando que uno de sus colegas se infectó, y que está gravísimo con respirador en terapia intensiva. "Ya se le aplicó plasma tres veces y no pasó nada", dijo con lágrimas en los ojos.
"Es muy difícil, se hace todo lo que se puede y lo más difícil es contener todo el equipo, porque se la ve venir", expresó consternado.
Luego reveló: "Estoy zafando, no sé como estoy zafando y me la veo venir. Yo tengo pánico. Tengo miedo. No es grato saber que probablemente te vayas a enfermar y que al lado tuyo veas lo que le pasa a personas iguales a vos... Te sensibiliza desde un lugar especial".
Luis Novaresio le preguntó por sus hijos. Tiene tres, Mateo (17), Martina (14) y Manuel (10). "El más chiquito es cardiópata, muy grave. Y no tengo contacto. Es muy difícil... Ellos requieren, necesitan, todo el tiempo. Los más grandes entienden. El otro, no. Es muy difícil explicarle", comentó angustiado. Y luego contó: "Jugamos mucho, hablamos mucho por teléfono... Videollamada. Papá está jugando un mundial, y ahí, entra".
Mirá la parte en la que el Dr. Carlos Kambourian habla de esto:
Por último se refirió a las personas que creen que la pandemia ya pasó: "Esa sensación que vemos del otro lado del mostrador nos causa un escalofrío en la espalda todo el día. Naturalmente la gente piensa que esto ya pasó. Desde el otro lado del mostrador, en el hospital, es un silencio agobiante. Y no podés hacer nada. Hoy hay que resistir. Nosotros estamos resistiendo".
"¡No sabés lo que es ponerte el traje, sacarte el traje; ponerte el barbijo, sacartee el barbijo! Todo el tiempo estás pensando que esa mano tuya esta infectada. Es muy angustiante", confesó consternado.
¿Sabés el miedo que tenemos nosotros? ¡No sabés el miedo! Yo lo comparo con la grripe A del 2009. Teníamos armas, el tamiflú, caramelos eran. Eran cinco días de tratamiento y ya. Acá no tenés horizonte. Más allá de la vacuna, faltan meses", concluyó.