Por sus cuidados simples y el atractivo de sus hojas, verdes y carnosas, las suculentas suman un toque potente de naturaleza, en interiores y al aire libre. Esta es nuestra selección para que elijas la que mas te guste.
Oscularia Deltoides o Flor del Mediodía
También conocida como Flor del Mediodía, la Oscularia deltoides es una planta suculenta perenne que se extiende sobre el suelo.
La reconocés por sus hojas gruesas, verde azuladas y triangulares, que son dentadas y con bordes redondeados. En primavera regala unas flores aromáticas de tono rosado similares a las margaritas. Se multiplica por semilla o esqueje durante la primavera o en otoño.
Prefiere el pleno sol y poco riego. Es sensible a las heladas, mínimo 3º C. En maceta se puede cultivar con suelo para suculentas y con un buen drenaje.
Cordón de San José
La Crassula Mucosa es un subarbusto suculento perenne, con pequeñas hojas dispuestas en hileras superpuestas.
En primavera suma además unas flores de color amarillo verdoso. Se puede cultivar en macetas, terrarios en interiores o invernaderos. Y es sensible a las heladas.
Ubicala siempre en un lugar parcialmente sombreado y en un suelo con arena y turba.
Agave
Se lo distingue por sus hojas dispuestas en roseta, sin espinas y de un color verde grisáceo pálido.
Originaria de México, esta suculenta perenne florece en primavera, dando un tallo floral de hasta 1,5 m de largo recubierto por flores amarillas. Requiere pleno sol, poco riego y suelo con buen drenaje. Tolera temperaturas mínimas de hasta 5ºC.
¿Buscás un buen sustrato para las suculentas? Mezclá dos partes de tierra negra, dos de arena gruesa y uno de perlita.
La Aeonium, la de las flores más bellas
La Aeonium balsamiferum pertenece a la familia Crasuláca. Es un subarbusto suculento, perenne con tallo ramificado y hojas dispuestas en roseta de color verde seco.
Florece en primavera dando flores pequeñas, estrelladas y de color amarillo. Requiere muy pocos cuidados, tanto en el jardín como en interiores. sólo suelos bien drenados y poco riego.
El género Echeveria
La Echeveria es una familia de crasuláceas con más de 3200 variedades.
La glauca (foto arriba) y la Imbricata (foto abajo) son suculentas perennes de origen mexicano. Sus hojas se disponen en rosetas compactas de color gris azulado claro.
Florecen en primavera dando tallos con flores en forma de campanita de color amarillo o de un rojo anaranjado. Ambas van bien en interior o en exterior, en un lugar luminoso con algunas horas de sol directo.
Necesita suelos porosos, poco riego y cuidado de las heladas fuertes.
Los pelos de Kalanchoe
Kalanchoe tomentosa es otra variedad de Crasuláceas originaria de Madagascar.
Se distingue por sus hojas muy carnosas, ovales de color grisáceo, recubiertas de pelos aterciopelados y con una tonalidad tostada en sus extremos.
Para más, florece en invierno y regala unas bellísimas flores tubulares de color púrpura amarillento.
Le gusta el pleno sol, suelos bien drenados y poco riego. En interiores, abundante luz en macetas con mezcla para suculentas.
La exótica planta Cebra
La Haworthia attenuata var. Clariperla, o Planta Cebra, es una suculenta que pertenece a la familia de las Liláceas y se distingue por sus hojas triangulares en color verde oscuro con manchas blancas, todas dispuestas en roseta. En primavera suma además unas flores blancas sobre largos tallos.
Podés plantarla en macetas con buen drenaje, y suelo para suculentas (2 partes de tierra negra, 2 de arena gruesa y 1 de perlita). En interiores, con sol de mañana. En terrarios o macetas de cemento modernas, sola o agrupada.
Informe y fotos: Ing. Agr. Gustavo Carrizo de la Canal.
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