La Reina de Holanda que retomó su agenda hace pocos días luego de sus vacaciones de verano, llamó la atención con unos accesorios que probablemente haya comprado en su viaje a las islas griegas: llevó unos caracoles como aros.
Todavía conserva el tono bronceado de las vacaciones con el Rey Guillermo en las islas griegas. Por eso cuando Máxima apareció llevando unos caracoles como aros no desentonó: iban muy bien con el color dorado de su piel.
Sin embargo, la elección de la Reina de los Países Bajos ha sido audaz. Esos aros no le quedan bien a cualquiera y es necesario saber combinarlos. Máxima supo hacer el mix perfecto: a un vestido floreado de seda, estilo effortless chic ya que se trató de un estampado minimalista, y unos stilettos negros, le dio la nota fuerte al look con los accesorios.
Además, combinó el vestido con un pañuelo que llevó anudado en el cuello y tenía la misma estampa.
Así, Máxima asistió a un concierto escolar en Katwijk en el Día Nacional de la Música. organizado por la Fundación Más Música en el Aula. Durante la reunión, varios representantes regionales hablaron sobre experiencias y éxitos para anclar la educación musical sostenible en su región.