El diseñador mostró cada rincón de su lujosa mansión de Golden Beach, frente al mar, con siete dormitorios, diez baños, gym y cine. Todos con una decoración extravagante.
La mansión frente al mar de Hilfiger en Miami
Un palacio ecléctico de decoración policromática, con vibrantes obras de arte, piscina de desborde infinito frente al mar y playa privada. La mansión que el diseñador Tomy Hilfiger y su mujer, Dee Ocleppo, comparten desde 2013 en Golden Beach -en las afueras de Miami- reune éstas y otras características en la descripción de su jugoso valor de venta: 24,5 millones de dólares.
La casa de Tommy Hilfiger en Miami por dentro
La casa adquirida en 2013 por 17,25 millones y que fue refaccionada durante un año, tiene 1300 m2 distribuidos en tres plantas que se conectan por un ascensor vidriado.
Varias áreas sociales, siete dormitorios y 10 baños entre la casa principal y dos apartamentos para invitados o para el personal, componen la mansión.
Quién decoró la mansión de Tommy Hilfiger
La ambientación de la mansión de Tomy Hilfiger lleva la firma de Martyn Lawrence Bullard, el reconocido y extravagante decorador de las estrellas. Colores vibrantes y plenos que se entrelazan sin tapujos, decoración pop art y obras de arte de primera línea que la convierten una galería abierta: originales de Andy Warhol, Jean- Michel Basquiat, Keith Haring, Damien Hirst y Tracey Emin, entre otros, son de la partida.
En la galería de entrada, de un blanco austero, una espectacular araña de cristal negro cuelga del techo de doble altura sobre una escultura cromada de Mickey Mouse. El color estalla luego en el living, con una alfombra de olas tonos vibrantes sobre los originales sillones de cuero blanco que acompañan el juego con sus siluetas curvas.
En el comedor, es una alfombra con estampado Chevron la gran protagonista; pero no le quita titulares a las exóticas sillas en metal cromo y tapizado rojo, la mesa revestida en espejo y la monumental de araña que se refleja sobre un cielo raso también espejado.
El bar y la cocina apuestan a los muebles laqueados en blanco brillante. En el primero, un bar circular con una bola de boliche como ilumianción, se planta sobre los pisos de porcellanatos blanco brillante.
En la cocina, se jugó con placas símil mármol en rayas diagonales blanco y negro; mismos colores con los que juega la isla, hacia la que se arriman unas originales banquetas de acrílico transparente.
La suite con vista al mar de Tommy Hilfiger
La cama con dosel espejado que mira en directo hacia el mar turquesa, es la reina del dormitorio en suite del diseñador. Un ambiente blanco brillante, con su techo espejado y sus muebles de líneas curvas.
Los detalles espejados el dan un plus glamoroso a la suite. Lo mismo ocurre con la ropa de cama y la alfombra peluda que abriga el piso, ambas en absoluto blanco. Una serie dedicada a Marilyn Monroe de Bert Stern da la nota sobre la pared con papel mural óptico.
Baño en suite y en blanco y negro
El revestimiento del baño en suite juega con rayas en blanco y negro y tipo Chevron, ambos logrados con placas de porcellanato en acabado brillante, casi espejado. Está conformado por dos sectores: uno con una gran ducha vidriada con ventana hacia el mar y otro con los sanitarios.
Cuartos de huéspedes temáticos: una gran idea de Tommy Hilfiger
Si te sorprendió el modo en que esta casa se anima a los colores plenos , preparate para lo mejor: las habitaciones de huéspedes. Netamente lúdicas y temáticas, toman un color y juegan con él en techos, paredes, piso, ropa de cama, muebles. Azul pleno en un casi, rojo en el otro; son cuartos de película.
Un gimnasio con los colores de la marca Tommy Hilfiger
Un gym en tonos rojo, azul y blanco (la trilogía que caracteriza a los diseños de Tomy Hilfiger) ocupa un sector de la planta baja de la mansión.
Totalmente equipado, suma además un chasis de un auto de lujo devenido en mesa de pool. En otro sector de la casa se encuetra el cine privado, teñido en color rojo pasión.
El jardín frente al mar
La mansión de Tomy Hilfiger decanta en un maravilloso jardín con una piscina con desborde infinito que se funde con el mar turquesa. Distintos sectores de relax y un bar al aire libre, forman parte de la propuesta.