El cantante y productor decidió pasar la cuarentena en su nueva casa de Medellín, una suerte de retiro espiritual ambientado bajo los preceptos de esta filosofía que destaca "la belleza de lo imperfecto". Recorrela en fotos y video (es relajante).
J Balvin, uno de los reguetoneros más famosos del mundillo musical, dejó por un tiempo su cómodo departamento neoyorquino para pasar la cuarentena en su nueva casa estilo wabi-sabi ubicada en las afueras de Medellín, en Colombia.
La casa wabi-sabi de J Balvin
Ubicada en Llano Grande, rodeada de bosque y montañas, la casa sorprende con su arquitectura minimalista, con delicados frentes en hormigón, hierro y vidrio, líneas muy depuradas y patios y jardines interiores que suman más verde.
Todo el diseño interior está inspirado y es un homenaje a los lugares que J Balvin visitó durante sus viajes a Japón y hacia allá mira su deco: mucha madera, pocos elementos y un gran respeto a la luz natural, son algunos de los guiños al universo del diseño oriental y a la filosofía del wabi sabi, un concepto clave en la estética japonesa.
Los elementos wabi-sabi de la casa de J Balvin
La casa tiene un gran living con techo a dos aguas tratado a modo de templo; un espacio unplagged, donde no hay tevé pero sí una biblioteca con variedad de libros sobre diversas temáticasy mucha luz natural. Blanco, negro y madera son los colores que componen toda la decoración.
Muchos dormitorios para el cantante
Una particularidad de la casa de J Balvin es el uso que le da a su habitación. O mejor dicho, a sus habitaciones. Según el cantante, su casa es un templo para relajarse y él elige dormir cada noche en una habitación diferente y no sólo en la principal. De más está decir que todas son bellísmas, ultra depuradas y abiertas a un paisaje frondoso, con mucho verde.
Un vestidor estilo Marie Kondo
Al igual que los dormitorios, a los que se accede por unas puertas ciegas (sin herrajes) y que rematan en paneles con papel de arroz, el vestidor está inspirado en los cinco elementos. Sin embargo, la austeridad se rompe en un simple paneo por su colección de zapatillas y calzado, que se cuentan de a cientos. Eso sí: como si Marie Kondo hubiera pasado por aquí, están bien agrupados por color.
Un baño en clave wabi-sabi
Madera, cemento y vidrio, líneas netas, verde y luz natural. El "menos es más" alcanza su máxima expresión en el baño de J Balvin, un auténtico templo zen hedonista.
Una casa con la arquitectura como arte
La casa de J Balvin no tiene cuadros ni adornos: según el reggaetonero, el arte es la misma arquitectura, los juegos de luces y sombras y el lenguaje de la madera y el mámol negro. En exteriores, sorprende la piscina de inspiración japonesa, con agua caliente y una terraza con árboles de bonsai originales de Japón. Un auténtico templo zen para el rey del reggaetón.