Un reconocido instructor en Mindulfness especializado en movimiento y deporte nos explica una serie de consejos para poder meditar mientras hacemos ejercicio.
Lo primero que muchas pensamos cuando escuchamos la palabra "meditar" es una persona con un total look blanco, con una sonrisa liviana y los ojos entreabiertos. Sin embargo, también podemos lograr sus beneficios moviéndonos de manera intensa.
"Lo que pasa en la mente influye en el cuerpo y lo que pasa en el cuerpo influye en la mente -explica el director del programa Mindfulnes en Universidad Di Tella Francisco Vanoni-. Por eso siempre recomiendo tratar de reconocer que estás utilizando la tensión necesaria y nada más que necesaria para hacer cada movimiento corporal. Conectarte con las partes del cuerpo que están en el espacio, con las partes del cuerpo que apoyan". Si lo tuyo es meditar en acción, leé los siguientes consejos de experto.
6 consejos para meditar en movimiento
Por @visionclaramindfulness
Pasar de la sobre exigencia a la autoexigencia: podés "pedirle permiso " a tu cuerpo antes de cada entrenamiento: Decirle que estás agradecido con él, que te comprometes a cuidarlo y entrenarlo dentro de sus posibilidades reales. Se puede aumentar la fuerza, la elasticidad, la velocidad y muchas otras virtudes siendo amables con nuestro cuerpo.
Entrenar la atención a través del movimiento: mentalizate para salir del piloto automático. Senti cada movimiento, cada brazada, cada paso, cada salto.La clave es la conexion con el sentir en lugar del pensar.
Ser conscientes de la relajación: el equilibrio muscular está en contracción y relajación, es como el sonido, y el silencio en la música. Para que la melodía suene bien ambos son necesarios. Sentí el cuerpo, los músculos cada vez que se sueltan.
La respiración es presente: el deporte (y la vida) suceden en un solo momento: el presente. Podés sentir la respiración (no pensar) para conectar con este momento. Para integrar a la mente y el cuerpo.
La incomodidad como una oportunidad: tanto en el deporte como en la actividad física hay momentos de incomodidad. Aprovechá esos momentos para ampliar la medida de tolerancia. Enséñale a tu cerebro a que este "cómodo en la incomodidad" que no podés cambiar. Esta capacidad es uno de los pilares de la sabiduría emocional.
Entrená en silencio: elegí hacer algunos entrenamientos en silencio como un camino de autoconocimiento. Darte cuenta de las voces que habitan en tu interior, de las emociones que surgen, de la relación de la mente con lo que está sucediendo. Una oportunidad para estar en tu mundo interior, para conectar con tu cuerpo y con el momento presente.
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