En un contexto de aislamiento, la rutina de cuidado de la piel es más que nunca un momento de disfrute. Y el layering, es decir la aplicación de productos en capas, es la rutina perfecta porque permite potenciar el efecto de los activos y mejorar visiblemente el aspecto y la textura de la piel.
Pasar mucho tiempo en casa, estar más horas frente a las pantallas de los dispositivos electrónicos, atravesar momentos de estrés, son todas situaciones que estamos viviendo en estos tiempos de pandemia.
Todos sentimos los efectos de la cuarentena. Y nuestra piel también. Pierde hidratación, está tirante, a veces enrojecida. Las manos, en especial, se ven afectadas por el lavado frecuente y el uso de agentes agresivos como el alcohol.
Por eso, es importante dedicarnos unos minutos por día a cuidarnos. Lidherma, laboratorio líder, vanguardista e innovador que es, en su expertise, el cuidado de la piel, ofrece productos específicos para estos días.
La línea Skinbioma está formulada con activos prebióticos que le devuelven a la piel el equilibrio, reparan el manto hidrolipídico y brindan una hidratación profunda y prolongada. La crema es ideal para aplicar por la mañana. La loción, durante todo el día. La máscara, una vez por semana para un shock de reparación. Y la crema de manos es nuestra mejor aliada para estos días.
El microbioma tiene un rol muy importante en la salud de la piel y en las características del aspecto de piel saludable. Las claves para una piel saludable residen en el equilibrio, la diversidad y la adaptabilidad de las bacterias que componen el microbioma. Los nuevos activos en cosmética se conocen como prebióticos y apuntan a proteger y equilibrar el microbioma de la piel para realzar la belleza.
Lidherma fue pionera con el lanzamiento de tratamientos con prebióticos con Skinbioma, una línea que ayuda a equilibrar el microbioma de la piel y a generar el entorno perfecto para una hidratación profunda y duradera. Esta línea contiene los activos prebióticos Inulina Vegetal y oligosacáridos que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas para la piel, e Hidrolizado de Yogurt y aminoácidos hidratantes que mejoran la textura y la luminosidad.
Y es necesario también contrarrestar el efecto de la exposición a las pantallas de la tele, la compu y el celular. Las radiaciones azules que emiten estos dispositivos generan radicales libres y producen envejecimiento prematuro. Para proteger la piel del fotodaño, Lumi Prevent, hidratante y superantioxidante que protege sobre los daños de la piel provocados por la luz azul que en este contexto de encierro y de mayor exposición a los dispositivos electrónicos son grandes aliados para equilibrar, cuidar y proteger la piel.
Rutina de skincare por capas
Hoy más que nunca, en este contexto de encierro y pandemia, debemos darle suma importancia a la rutina diaria de cuidado de la piel bajo el concepto de layering que significa capas.
"La rutina facial es sin dudas una de las claves del éxito para lucir una piel más hidratada y reluciente. Podríamos decir entonces que la principal estrategia es dividir las rutinas en rutina de día y de noche, permitiéndonos elegir productos específicos para cada momento del día", señala la Dra. Clara Hernández Gazcón, médica dermatóloga y nuestra experta en skincare.
En estos momentos, la rutina de cuidado de la piel es más que nunca un momento de disfrute. Y el layering, es decir la aplicación de productos en capas, es la rutina perfecta porque permite potenciar el efecto de los activos y mejorar visiblemente el aspecto y la textura de la piel.
¿Cómo es una rutina de layering en capas? Partiendo de una piel limpia, en una rutina básica de layering primero se aplica una loción, un booster o un principio activo puro (ácido hialurónico, colágeno, etc.), después el serum, el tratamiento contorno de ojos y luego la emulsión o crema. Es decir que los productos se aplican desde el más liviano (líquido) hasta el más denso (emulsión o crema). Y se finaliza siempre con protección solar en el caso de una rutina de día.
Paso a paso, la rutina de día
- Paso 1: "La rutina de día comienza siempre con una buena limpieza y en este punto es clave la elección del producto. Si tenés una piel sensible, normal o seca podés elegir un agua micelar que además de limpiar, hidrata la piel. En cambio si tenés una piel más bien mixta a grasa, lo ideal es utilizar un gel de limpieza que logre eliminar mejor el sebo sobrante", explica Clara.
- Paso 2: Hidratar la piel ya sea con cremas o lociones, esta diferencia de vehículo parece algo irrelevante pero logra que la textura de la crema se adapte mejor a tu tipo de piel.
- Paso 3: Los serums son los reyes de las rutinas indiscutidas y bastión antiage. Los serums que inicialmente agregamos en una rutina son los de ácido hialurónico y en segundo lugar, utilizamos serums combinados por ejemplo de ácido hialurónico y vitamina C o ácido hialurónico con otros componentes antiage para potenciar los efectos antioxidantes y de relleno.
- Paso 4: Finalmente en la rutina de día, el último paso u hasta me atrevo a decirte… uno de los más importantes: el protector solar. Es importante tener en cuenta en este punto que el protector sea factor mayor a 30, idealmente 50, con cobertura UVB y UVA y con toque seco para aquellas pieles que necesitan masificarse para evitar sentir la piel grasa por el protector solar.
Tip: Se pueden usar lociones durante todo el día para rehidratar, refrescar, fijar el maquillaje, previo a retocar el maquillaje, para humedecer las brochas antes de colocar la base, etc.
Layering de la rutina de noche
- Paso 1: Las rutinas de noche tienen una limpieza más exhaustiva, esto se debe a que durante el día no solo por el protector y el maquillaje sino también por la contaminación y los factores ambientales a los que estamos expuestos la piel se ensucia más. En este punto aprovechamos a hacer una doble limpieza, que consiste en combinar productos que protegiendo el manto de la piel logren una limpieza más profunda. Por ejemplo podemos combinar un agua micelar con un gel para piel sensible en el caso de tener una piel más intolerante, o un agua micelar con un gel para pieles grasas en el caso de pieles que necesiten un efecto más astringente.
- Paso 2: En una limpieza de noche puede ser la exfoliación, ya sea a través de geles exfoliantes o esponjas vegetales. De esta forma evitamos la formación de puntos negros, comedones cerrados y quistes.
- Pasos 3 y 4: Los infaltables serums y contornos de ojos. Los contornos de ojos son fundamentales ya que pestañeamos más de 1.000 veces por día y los párpados tienen una piel más fina y delicada que con los años se marca y se afina. Existen diferentes tipos de contornos de ojos enfocados a hidratar, atenuar líneas de expresión y también algunos enfocados a reducir bolsas y ojeras.
- Paso 5: El último paso son las cremas de noche. Este paso es necesario para estimular el ácido hialurónico y el colágeno, mejorar el tono y el brillo de la piel atenuando el paso del tiempo y sus efectos.
Tip aparte: Por la noche, antes de dormir, 1 o 2 veces por semana podés utilizar Skinbioma Face Mask para equilibrar y reparar la piel.
Para más información podés consultar en www.lidherma.com.
Ante cualquier duda, consultá al profesional que cuida tu piel.