Transmutá las adversidades en aprendizajes con estas herramientas esenciales de psicoterapia.
En la recta final del 2020, podemos decir que las secuelas del coronavirus van mucho más allá de una cuestión de salud pública. "El estado 'pandemia' trajo un quiebre en muchas áreas de la vida cotidiana, cambios que no hubiéramos buscado, incertidumbre, nos relacionamos de manera diferente, home office, niños en casa y todas las actividades de esparcimiento, incluso las vacaciones, se vieron limitadas", analiza la licenciada en Psicología Jazmín Gulí, una de las referentes más importantes en el ámbito de los vínculos y pareja.
Esta eminencia en constelaciones familiares (que está trabajando ad honorem en esta pandemia de salud mental) asegura que en los últimos meses muchas personas se descentraron, se pusieron ansiosas, cada una a su estilo. "Si sentís que hay que poner punto final a esos estados... Es hora de tomar una decisión valiente que te lleve de nuevo a tu centro, ese lugar interior que es imperturbable", enfatiza @amorenordenjazmin. Para eso, la licenciada Gulí nos propone cinco consejos esenciales tomados de la nueva tendencia en psicoterapia espiritual, ideal para estos tiempos.
5 consejos espirituales para volver a tu centro
Renunciar
La renuncia es el fertilizante de la felicidad. Renunciá a las imágenes idealizadas de cómo creés que deberías ser, a las ideas perfeccionistas en general, acerca de tus relaciones y tu vida.Renunciá a la comparación y a lo que no pudo ser que golpetea en tu cabeza.
Ser humilde
Registrá el tamaño que tenemos en el gran orden del universo. Esto disminuye la soberbia y te acerca. Primero a vos tal como sos, también a los otros y a la Vida.En cierto sentido cada persona es limitada, reconocer esto también suaviza la mirada hacia las limitaciones ajenas.Recordá que ante lo inevitable somos mini.Aceptar la pequeñez ante lo grande nos habilita la sensación de fraternidad.Quien sabe renunciar y se vuelve humilde emite un brillo especial, desde el centro.
Aceptar
La importancia que tiene esta acción en el campo de nuestra salud psicológica es incalculable. Aceptar no es resignarse, mas bien es abrazar. Abrazarme tal como soy, abrazar mi pasado y mi presente. En estos tiempos necesitamos ejercitar la aceptación porque no nos sale natural. Es un acto grandioso, te enaltece, te aporta serenidad, lucidez, abre el corazón y libera un gran quantum de energía a tu favor.
Incluir
Todos los seres necesitamos sentirnos completos. La sensación de plenitud llega cuando albergamos en nuestro corazón a cada quien perteneció y pertenece a nuestro sistema familiar y cuando, en lo personal, cobijamos esos aspectos de una misma que no nos gustan así se trate del cuerpo, de la personalidad o de la vida que llevamos. Y lo que es el otro también, lo tomamos completo, sin recortarlo. ¡Todo forma parte!La inclusión está dictada por la ley fundamental para el buen vivir: el derecho a la pertenencia. Recordá: el rechazo te ata, la inclusión libera.
Equilibrio
Al nacer recibimos la vida que nos dan y además es necesario tomarla. En ese mismo momento empieza la danza fundamental entre dar y tomar. Éste es un tiempo de reevaluación y cambio, aprovechalo para poner orden en tus relaciones de pareja, amigos, socios, pares. Cuando estás en alguno de los dos desniveles de esta dinámica, dar de más o tomar sin dar, a la larga te vas a sentir incómoda y la relación en cuestión se va a ver perjudicada.Un intercambio equilibrado hace al buen amor con los demás y también habla del amor a vos misma. ¡Esencial!
Fuente: Por Jazmín Gulí, autora del libro 11 claves para una vida plena
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