La vuelta al colegio después de tantos meses de aislamiento provocó gran expectativa en los alumnos que terminan el secundario. Se quedaron sin viaje y sin fiesta de egresados pero van a compartir lo que queda de su último año escolar de manera presencial y así poder darle un cierre a esta etapa. Acá la experiencia, las sensaciones y emociones en primera persona con Agustina Carra, una alumna de quinto del St. Xavier.
El ciclo lectivo 2020 comenzó a fines de febrero pero a causa de la pandemia producida por el Covid-19 el 13 de marzo se debieron suspender las clases de todo el país hasta nuevo aviso.
Los alumnos más perjudicados fueron los que terminaban su ciclo escolar, ya sea 7º grado o 5º año. A esto se le suma la frustación de no poder cerrar su cliclo escolar junto a sus compañeros y tampoco a realizar su viaje y su fiesta de egresados.
Fue un año muy complicado para todos los chicos con muchas incertidumbre y llenos de falsas expectativas.
Esta semana, después de muchas idas y vueltas, la mayoría de los colegios están autorizados a abrir sus puertas para que dichos alumnos puedan al menos terminar el año junto a sus compañeros de manera presencial siguiendo estrictos protocolos.
"Me llenó de emoción el alma saber que iba a volver a ver a mis compañeros"
Hablamos con Agustina Carra, alumna de 5º años del Colegio St. Xavier para que nos cuente cómo fue su primer día de clases luego de 7 meses de aislamiento:
"Cuando me enteré que volvían las clases presenciales, me llenó de emoción el alma ya que iba a volver a ver a mis compañeros y amigos de manera presencial. Si bien toda esta etapa de aislamiento nos estuvimos comunicando de forma virtual, extrañaba verlos y divertirme junto a ellos.
La noche anterior tenía muchas expectativas y mucha ansiedad, preparé mi uniforme que no usé durante estos 7 meses en casa y separé mi tan preciado buzo de egresados.
Mi día comenzó a las 8 de la mañana con un zoom de biology donde me tomaron una prueba y luego seguí con otras clases de manera virtual. A las 13 hs me preparé para ir al colegio de manera presencial y me sentía muy rara pero a la vez súper feliz.
La entrada al colegio fue escalonada, nosotros somos 36 alumnos en total y se armaron 4 grupos de 9 cada uno por aula. Al llegar al colegio nos tomaron la temperatura y nos hicieron r al aula donde cada grupo estaba estaba delimitado bajo un cuadrado marcado en el piso.
Al llegar a las aulas cada uno tenía su nombre en el banco y estaban distanciados a casi 2 metros uno de otros. Cada aula tenía un profesor que se encargó de desinfectar los bancos tanto al comienzo como al finalizar la clase. Hicimos una actividad receativa y de reencuentro pero los próximos días se dictarán las clases con normalidad manteniendo el estricto protocolo.
Era raro vernos las caras, todos con barbijo y con distancia, yo sentía ganas de abrazarlos, pero se que no podía y eso me daba un poco de pena. Pero a menos pudimos vernos las caras después de tanto tiempo.
Todas las autoridades del colegio estuvieron presentes, muy pendientes de nosotros y conteniendo nuestras emociones.
Me encantó haber vuelto al colegio y espero poder terminar mi ciclo escolar al menos compartiendo el día a día de esta nueva normalidad, ya que no nos pudimos ir de viaje de egresados ni tampoco podremos hacer nuestra fiesta, y así por lo menos logramos cerrar todos juntos y de manera presencial los 12 años de colegio."