El Día del Médico se celebra el 3 de diciembre en honor a Juan Finley Borrés, médico cubano (1833-1915), que fue quien confirmó la teoría sobre la propagación de la fiebre amarilla.
Finley Borrés había comenzado a estudiar esta enfermedad en 1865, y en 1881 presentó su hipótesis a la Academia de Ciencias de La Habana. Su teoría describía todas las características y hábitos del mosquito y su papel en el contagio de la fiebre amarilla a los seres humanos. Exponía cinco casos y demostraba la propagación de la enfermedad por la picadura del mosquito Aedes aegipty.
Sin embargo, la teoría médica dominante de aquella época descartó esta hipótesis. Se creía que la fiebre amarilla se transmitía por la ropa y los objetos con los que el enfermo estaba en contacto.
Después de casi dos décadas, una comisión que luchaba contra la fiebre amarilla llegada de Estados Unidos corroboró y comprobó que la teoría del Dr. Finlay era acertada.
A partir de 1901, se comenzó a trabajar en la prevención y la lucha contra el mosquito Aedes aegipty, como el agente causante de la propagación de la enfermedad.
Hoy más que nunca, en tiempos de pandemia, el rol del médico ha sido fundamental en la batalla contra el coronavirus. Felicitaciones a cada uno de estos héroes y heroínas que han dado todo y arriesgado su propia salud atendiendo y en especial, conteniendo a cada de sus pacientes.