Bien grandes, casi fuera de escala, de colores intensos y sobre fondos oscuros o estridentes. Las flores estampadas en las paredes se instalaron sin reservas y para llamar la atención a primera vista.
Las rosas y petunias son las reinas de esta tendencia tan romántica como contundente que irrumpe la decoración.
Como un continuidad del estilo botánico, bien savage y que fue boom en las últimas temporadas, ahora los murales se llenan de flores y colores.
De esta manera, las flores llegan para completar y fortalecer la tendencia de diseño impuesta por los murales con figuras y formas que replican y celebran la belleza de la naturaleza.
Hoy los empapelados destierran un mito: se creía que los estampados con piezas grandes cansaban o achicaban los ambientes. Pero está demostrado que no es cierto, e incluso hay interioristas y decoradores que aseguran que sucede lo contrario: las flores "expanden" ambientes.
Paredes con flores estampadas
"Quien gusta de las flores y los estampados florales se enamora aún más cuando los ve a gran escala", explica la diseñadora de interiores Geraldine Marotta, del equipo de By Animadeco.
La flor como elemento principal dispara varios estilos, desde el boho chic y romántico hasta otros más formales e incluso modernos.
El estilo floral permite jugar con la diferencia de tonos y la presencia de distintos efectos dentro de un mismo diseño: con agregados de texturas o brillos, por ejemplo.
Dónde y cómo aplicar flores en las paredes
Los estampados florales van tanto en espacios súper amplios como en otros más acotados. La clave es encontrar el lugar exacto donde aplicarlo y provocar el efecto visual deseado.
Incluso, en una pared standard quedan muy bien las flores de 1 metro o 1, 20 metro de ancho; en paredes angostas, suma si entra una sola rosa.
Las rosas pueden ser más desaturadas o llevadas a colores como el fucsia o azul índigo.
La pared tiene que estar lo más limpia y lisa. Libre de polvo, humedad y de cualquier tipo de imperfección o descascaramiento.
Lo ideal es que tenga una base de pintura mate para que el pegamento se adhiera más.
Otro dato importante es que la aplicación no demora más de una hora y no exige grandes obras: es muy prolijo. Incluso lo puede colocar uno mismo, aunque siempre es mejor que lo haga un profesional.
El empapelado se limpia con un trapo húmedo, sin refregar y sin utilizar productos abrasivos que pueden dañar el dibujo.
Están hechos para durar y enamorar con el tiempo.