El estudio Claraboia & Co remodeló y ambientó un departamento de los años´40 en Recoleta. Cada uno de los espacios fue pensado y definido para adaptarlo a una pareja joven con tres hijos.
El objetivo: lograr un hogar con ambientes cálidos, reales y con circulación fluida; cómodo para vivirlo al máximo en familia y con amigos.
La gran protagonista del living es la chimenea, sobre la que se colocó un cuadro abstracto de @luzvidalterapia con mucho color para generar contraste.
Los sillones, uno semicurvo y el otro sin apoyabrazos, tienen Fundas Tussor off-white. Con almohadones en Tussor verde seco, arena, gris cemento, camel y off-white de diferentes tamaños.
En el comedor la ambientación juega con una paleta de grises. Se destaca una gran mesa de cemento alisado y patas en petiribi. Las sillas fueron reutilizadas, y están tapizadas en género de algodón gris oscuro.
Se suman dos sillones dobles con fundas hechas a medida en Tussor con rayas pintadas a mano.
Dos pantallas de resina fueron las elegidas para la iluminación del espacio. Y sobre la mesa, un camino de gasa blanca con hojas pintadas a mano y cerámica contemporánea de autor (@tallerlama).
Una alfombra rayada de @elementosargentinos en gris crudo con detalles de verde y naranja -hecha de lana de oveja tejida en telar- completa la escena.
En el living se buscó dar una impronta más elegante manteniendo la informalidad. Por eso se apostó al juego de texturas con un doble cortinado en gasa 100% algodón en color gris plomo y blanco.
Se suman cuatro mesas bajas de hierro con pátina dorada y mármol de marquina negra. Tienen tres medidas diferentes y fueron diseñadas pensando en la funcionalidad y el juego entre las mismas.
Un florero de vidrio con flores preservadas y velas (@llum.velas) aportan detalles al ambiente. Completan la escena dos sillones individuales de hierro dorado y trenzado en cuero negro, que combinan con los dos grandes, con fundas en Tussor off-white.
La recepción es un espacio integrado con el living. Para eso, se retiraron columnas divisorias para lograr una mayor amplitud y circulación.
El sillón redondo con funda off-white se viste con almohadones en Tussor amarillo, gris plomo y plata. La alfombra rayada aporta el toque de color. El dressoir y la lámpara de pie son de hierro.
El escritorio resulta súper luminoso. El mueble principal es de petiribi y se combina con un sillón individual con funda en Tussor gris cemento. La lámpara articulada de madera color negro suma diseño y funcionalidad, al igual que el cesto de paño trenzado con manijas en eco cuero.
Uno de los objetivos a la hora de ambientar la cocina fue darle protagonismo a los pisos originales de damero calcáreo. Por eso se decidió acompañarlos con muebles laqueados de color blanco.
Sobre las mesadas se colocaron los electrodomésticos y frascos con etiquetas (@co_casaorganizada). En el centro del ambiente se diseñó una isla integrada con una mesada de Puro Stone, para utilizar en las comidas diarias de la familia.
Acompañada por banquetas de hierro negro y cordón crudo de @cordinhome. El toque de color lo aportan un mural con hojas en verde (@anegada) y los accesorios, como los individuales en Tussor amarrillo y la cerámica contemporánea de autor de @tallerlama.
La iluminación se logró con unas lámparas tacho en hierro fundido negras. Y para las ventanas se eligieron cortinas roller sun screen, color gris perla.
La ambientación del dormitorio principal se diseñó siguiendo la misma la paleta de colores que define a los otros espacios de la casa. El respaldo de la cama tiene una funda en Tussor color gris plomo. Los almohadones en mostaza, aqua y off-white más el pie de cama en gasa gris cemento se complementan perfecto con el edredón tambén off-white.
A los pies, una alfombra de lana pura de oveja con diseño geométrico en diferentes tonos de gris natural (@elementosargentinos). Las cortinas son de gasa pañalera gris plata.
En este cuarto también se definió un living propio para lograr un espacio íntimo y cómodo. El protagonista es un sillón tapizado en lino verde lima y patas en petiribi. El espejo redondo de hierro negro y el juego de mesas de distintos tamaños completan la escena.
Las mesas de luz del dormitorio principal son de estilo neto, en hierro con tapa en madera. A los costados del respaldo de cama se colocaron lámparas de pared negras para lograr una iluminación más focalizada.
El vestidor está separado mediante un tabique con doble acceso.
En el baño, con dos bachas, los detalles apuestan a la funcionalidad. Los grises vuelven a ser protagonistas en el vestidor, con la alfombra y las cortinas en gasa pañalera gris plata. Las puertas están laqueadas en blanco.
En el cuarto del varón adolescente se colocó la cama en alto, sobre un entrepiso de estructura de hierro industrial con detalles en madera. Esto permitió crear dos espacios bien definidos: arriba es el lugar de descanso y abajo, un living interno, más un sector de gimnasio con colchoneta, pesas y una bolsa para boxeo.
El desafío para el cuarto de las dos mujeres fue crear un espacio que pudieran disfrutar ambas, a pesar de la diferencia de edad. Se apostó a la combinación de dos estilos: net y romántico.
Los respaldos de las camas tienen Funda Tussor gris plata. Se combinan con una funda edredón off-white y una manta en Tussor rosa. Almohadones con volados de gasa blanca, gris cemento y rosa con puntilla aportan variedad de tamaños y texturas. La mesa de luz es de petiribi, al igual que el perchero doble.
Producción: Mery de la Cruz. Fotos: Fabián Uset.
Más información: parati.com.ar
