Las pausas activas son una rutina corta de 20 minutos de duración en la cual se realizan ejercicios de respiración y relajación, que no requiere de un gran esfuerzo físico ni mucho espacio.
Por estos motivos, esta propuesta es ideal para aquellas personas que quieran cortar brevemente su jornada laboral, necesiten despejar la mente, activar el cuerpo y traer consciencia al momento presente.
Al mismo tiempo es dinámica porque uno libera endorfinas que ayudan a mejorar el estado anímico y emocional, logrando un mejor rendimiento en su trabajo.
A continuación, una breve rutina elaborada por Agustina Echegoyen para que todos aquellos que quieran poner una “pausa” en la vorágine diaria.
4 posturas de pausas activas súper eficaces
- 1. Apoyá las plantas de los pies en el piso, sintiendo talones, metatarsos y dedos de los pies. Sentate apoyando los isquiones en la silla y estiro la columna, inclinate hacia delante apoyando los codos en las rodillas y entrelazá los dedos de las manos apoyándolos en la nuca. Inhalá, empujá con la cabeza hacia arriba, exhalá y sueltá esa fuerza.
- 2. Cruzá la pierna derecha por arriba de la pierna izquierda. El pie izquierdo va bien apoyando en el piso sintiendo toda la planta. Estirá bien la columna vertebral sintiendo que te tiran desde el cuello hacia arriba y girá hacia atrás cruzando el brazo izquierdo por arriba derecha, en cada inhalación tratá de estirar más la columna y mirar más atrás.
Realizar lo mismo hacia el otro lado.
- 3. Apoyá las plantas de los pies en el piso, sintiendo talones, metatarsos y dedos de los pies. Sentate apoyando los isquiones en la silla y estirá la columna, levantá la mano derecha y ubicala en la oreja izquierda y así estirá el cuello, manteniendo la columna estirada en cada inhalación tratá de estirar más ese cuello dejando tensiones a un lado.
Realizar lo mismo hacia el otro lado.
- 4. Apoyá las plantas de los pies en el piso, sintiendo talones, metatarsos y dedos de los pies. Sentate apoyando los isquiones en la silla y estirá la columna, cruzá primero el brazo derecho por arriba del izquierdo para poder estirar la parte las escápulas. Inhalá y tratá de empujar con los codos hacia arriba, exhalá y los bajas. Si podes mantené los brazos entrelazados e inclináte hacia abajo y volvé a subir.
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