Con mucha textura, aprovechando las ventajas de la impresión 3 D y un volumen muy potente: así son las paredes que protagonizarán el 2021.
La tendencia aparece en empapelados con relieves (cargados o más minimalistas), en azulejos, porcelanatos o incluso, en empapelados y murales.
Cada trama le aporta una impronta estilística al ambiente pero también movimiento y dinamismo.
Al jugar visualmente con las escalas y las dimensiones, las proporciones de los ambientes parecen transformarse.
Las nuevas texturas logran paredes bien presentes y con un enorme protagonismo.
Las texturas rugosas permiten un acabado arenoso que se vuelve irresistible.
Especialmente cuando las piezas son de porcelanato y las terminaciones bien artesanales.
La gama de colores es amplia. Aunque en los tonos claros, las tramas y elevaciones son más notorias. Los pasteles siguen vigentes pero también los colores más estridentes y saturados.
Los patrones geométricos se suman a los rectangulares y a las imitaciones ladrillo en colores variados.
Otra de las ventajas de las paredes con relieve es que ayudan a generar efectos de luces y sombras muy cautivantes.
Por eso, las paredes con relieve serán (y seguirán) siendo las estrellas de la temporada.