El carnaval es una fiesta que tiene lugar inmediatamente antes de la Cuaresma cristiana, que se inicia con el Miércoles de Ceniza, una festividad católica que busca promover actos de penitencia y arrepentimiento por los pecados cometidos. Para este pueblo, la ceniza era un símbolo que representa la fugacidad de la vida y el arrepentimiento de los pecados.
La fecha tradicional varía entre febrero y marzo, iniciándose un jueves y finalizando el martes de carnaval. Este año, en nuestro país, el 15 y el 16 de febrero están marcados como feriados.
Esta festividad combina elementos tales como disfraces, grupos que cantan coplas, desfiles y fiestas en la calle. A pesar de las diferencias que su celebración presenta en el mundo, su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. En sus inicios, probablemente con un cierto sentido del pudor propio de la religión, el Carnaval era un desfile en que los participantes vestían disfraces y usaban máscaras. Sin embargo, la costumbre fue transformando la celebración hasta su forma actual.
El origen de su celebración parece probable que esté en las fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el dios romano del vino, las Saturnales y las Lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del toro Apis en Egipto. Según algunos historiadores, los orígenes de esta festividad se remontarían a la Sumeria y el Egipto antiguos, hace más de 5000 años, con celebraciones muy parecidas en la época del Imperio romano, desde donde se expandió la costumbre por Europa, siendo llevado a América por los navegantes españoles y portugueses a partir de fines del siglo XV.
En Argentina los feriados de carnaval fueron establecidos en 1956 y eliminados en 1976 hasta que, en 2011 se reincorporaron a través del Decreto 1584/10. Su celebración varía entre las diferentes regiones del país, algunos de los más destacados son:
-El de Corrientes, donde celebran el Candonva italiano, con disfraces, desfiles, y fiestas en la calle, de manera muy similar a los mejor conocidos carnavales brasileños. Se realiza sobre todo en horario nocturno a lo largo de las calles destinadas a tal fin, o, en algunas ciudades, en las instalaciones específicas. Las comparsas participantes elaboran cada año un tema o argumento que desarrollan a través de las distintas secciones de la comparsa y en coreografías representativas. Los trajes típicos son trajes de fantasía cubiertos de piedras, lentejuelas, canutillos y plumas.
-En Entre Ríos se celebra en las ciudades de Concordia, Gualeguay, Victoria, Concepción del Uruguay, y se destaca el de Gualeguaychú, que es uno de los más importantes del país: allí se construyó el corsódromo, con capacidad para 35 000 espectadores sentados.
-El de San Luis no es un carnaval tradicional, se originó en el de Río de Janeiro, con la intención de mostrar ese carnaval en Argentina en 2010, cuando sambistas de diversas escuelas de samba fueron invitados para difundir su cultura a la población local, creándose la asociación de Ani7-GangaZumba, junto con el Gobierno de la Provincia, contando las dos escuelas: A y B, con componentes de las escuelas de samba de Río de Janeiro.
-Los carnavales del Noroeste son marcadamente diferentes de los celebrados en otras regiones del país. En la provincia de Jujuy los hitos más importantes dentro de las ceremonias de carnaval son el desentierro y el entierro del diablo de carnaval o Pujllay, representado por un muñeco que simboliza la liberación de los deseos reprimidos. Es por tanto una especie de dios de la celebración y la lujuria. Durante el carnaval todos pueden ser "Pujllay"(que significa "juego, baile o alegría").
-En Salta se celebra el carnaval más alto del mundo, a 4.220 metros de altura sobre el nivel del mar, en el viaducto la polvorilla San Antonio de los Cobres.
- En la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, comenzó a celebrarse a partir del 1600, mezcla de legado español y el candombe bailado por los esclavos negros. Hoy lo representan las murgas y agrupaciones artísticas participan en corsos itinerantes por los diferentes barrios de la ciudad durante todos los fines de semana del mes de febrero.
¿Por qué existe la costumbre de arrojarse agua? El carnaval se ubica litúrgicamente antes de la Cuaresma cristiana, que antecede a la Pascua, la fiesta más importante para esta religión. Durante los días de Cuaresma los creyentes buscan purificarse, no solo espiritual, sino físicamente: el juego con agua podría tratarse de una adaptación de los rituales de purificación física de la religión católica, como el bautismo. Originalmente, la gente no jugaba hasta quedar empapada, todo lo contrario, el juego con agua era más sutil y consistía en mojar solo un poco a tus amigos. Se usaban cascarones, una especie de huevos hechos con parafina, a los que se le llenaba con agua de colonia y con este líquido perfumado se mojaba a las personas. Esta costumbre tomó forma en el Siglo XIX y puede ser el antecedente de las tradicionales “bombitas” que se usan en la actualidad.
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