Días atrás se conoció un adelanto de la autobiografía de Sharon Stone, publicado en Vanity Fair. En el mismo, se muestra un fragmento del relato de la actriz, en el que habló del detrás de escena de la película que protagonizó con Michael Douglas y la consagró como estrella, Bajos instintos (1992). La actriz reveló que fue engañada para grabar una escena.
Sharon Stone aseguró que fue persuadida para filmar sin ropa interior la recordada escena del interrogatorio. Según la actriz de 63 años, el director Paul Verhoeven le pidió que se quitara la prenda por razones técnicas y le aseguró que el interior de su vestido no entraría en el encuadre.
Fue engañada para filmar la escena
“No podemos ver nada, solo necesito que te saques tu ropa interior porque el blanco está reflejando la luz”, le habría dicho Verhoeven a Stone, que en ese momento tenía 34 en años. La actriz agregó que vio por primera vez la toma en un “cuarto lleno de agentes y abogados” durante la proyección de la versión final y se dio cuenta de lo expuesta que la dejaba.
“Le di una bofetada a Paul, me fui, entré al auto y llamé a mi abogado”, rememoró. Su representante legal fue categórico: no había manera de que pudieran incluir la escena en la película. La calificación “X” (solo para adultos) no le sería conveniente al estudio y de lo contrario ella podría impedir que saliera a la luz a través de una orden judicial. Además el sindicato al que pertenecía la actriz no avalaría la toma. Stone suspiró con alivio.
Las dudas de Sharon
Sin embargo, Stone al poco tiempo comenzó a cambiar de opinión. “¿Qué tal si yo hubiera conseguido esa toma? ¿Qué tal si la conseguí a propósito? ¿O por accidente? ¿Qué tal si simplemente existiera?”. Entendía la naturaleza del proyecto en el que se había embarcado, cuyo director era la única persona que la había respaldado; conocía aún más al personaje que había luchado para interpretar, rol que otras doce actrices habían rechazado.
Antes de actuar en Bajos instintos, interpretando a Catherine Tramell, Stone no lograba conseguir papeles que le interesaran. Según señaló en su autobiografía, todo cambió después de que se inscribiera en un curso con el instructor dramático Roy London. Cuando le contó a este último que su representante le había dicho que nadie en Hollywood quería contratarla porque decían que no era sexy, recibió una respuesta reveladora: “Si seguís dejando tu sexualidad en la puerta, ¿cómo esperás actuar?”.
Esa escena bastó para que Sharon pasara a convertirse en un verdadero símbolo sexual. “La película no giraba sobre mí siendo una sex symbol porque en toda la película hay solo cinco minutos de sexo. Lo que pasa es que esa imagen fue muy fuerte y la gente no se ha podido olvidar de ella. De todos modos, tengo que reconocer que cuando todo ocurrió, yo ya estaba entrando en esa etapa en que las actrices dejan de ser objetos del deseo, por lo tanto creo que ha servido para darme un poco más de longevidad en esta industria porque mis admiradores adolescentes siguen pensando que soy atractiva”.
El director admitió el engaño
El director de la película también dio declaraciones en el pasado sobre la icónica escena del interrogatorio. “Es cierto, el momento del cruce de piernas no estaba en el guión, fue una idea que pensé a partir de una situación que viví siendo universitario. En nuestro grupo había una chica que venía a las fiestas y nunca usaba ropa interior. Un día un amigo le dijo: ‘¿No te das cuenta de que cuando cruzás las piernas se te ve todo?’ Y ella le contestó: ‘Por supuesto, por eso lo hago’”.
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