Otro golpe duro para Mirtha Legrand: murió Lía Sánchez, su histórica peluquera. "Así es la vida, te da y te quita", expresó la diva de los almuerzos al referirse a esta nueva pérdida importante en su vida (perdió a sus hermanos, José y a Goldie).
Lía trabajó durante 40 años para Mirtha Legrand. Tenía 58 años, era mamá de Gimena y Leandro, hacía poco había sido abuela, pero ya llevaba dos años batallando contra una dura enfermedad.
Una relación que nació hace cuatro décadas
Lía era empleada de Roberto Giordano, con quien en el programa de los almuerzos tenían un arreglo comercial. Ella peinaba a Mirtha a cambio de mencionarlo en el aire.
La calidez, la bondad y el respeto que Lía le infería a Mirtha cada vez que la peinaba, despertó en la vida un cariño que se prolongó en el tiempo. Tal es así que llegó un momento en el cual, la conductora de los almuerzos no quería a nadie más del equipo de Giordano que no fuera Lía. "Que venga Lía", siempre le exigía a su producción.
Y cuando el contrato comercial con Roberto Giordano se canceló, Mirtha le ofreció trabajo, se "robó" a Lía y le propuso que trabajara para ella.
Las cosas tampoco terminaron bien para Lía y Roberto Giordano, fue entonces cuando Mirtha la ayudó para que pudiera poner su propio salón de belleza.
Lía trabajaba a la par con Gladys, la maquilladora de Mirtha desde los años noventa. Ella trabajaba para Canal 9 y hasta el día de hoy es la única persona que puede tocarle la cara a la diva. Ellas dos, Lía y Gladys, eran muy buenas compañeras de trabajo.
Según trascendió la relación entre Mirtha y Lía no era fácil: "Dicen que no se callaba, se decían todo y se enojaban si era necesario". Pero se querían como hermanas.
La Chiqui recibió la triste noticia de su muerta al llegar a su casa tras haber recibido la segunda dosis de la vacuna contra el COVID. "Acaba de morir Lía, mi peinadora de toda la vida. Así es la vida, te da y te quita", le escribió Mirtha a Pía Shaw, la panelista del programa de Ángel de Brito. Además pidió que por favor no la llamaran, ya que estaba triste.
Incluso, según contó Shaw, "cuando nosotros vimos por última vez a Mirtha en la tele, ella fue quién la peinó para ese día".
