Vera Gedroitz nació como princesa pero en realidad supo destacarse como médica cirujana de guerra. Nació el 19 de abril de 1870 en la Gobernación de Oriol del Imperio Ruso -actual Ucrania- y fue la tercera de cinco hermanos en una familia en la que madre procedía de Alemania y su padre pertenecía a la realeza lituana. Tenía el rango de princesa, aunque muchas veces ha sido citada como duquesa.
Pertenecer a la nobleza le permitió acceder a la educación, y ella se sintió atraída por la medicina luego de perder a su hermano Sergei tras una dura enfermedad. Su abuela la enseñó a leer y a escribir, música, baile y también a hablar en francés.
Pero Vera no tenía un carácter fácil y era bastante rebelde. Le expulsaron de la escuela por componer epigramas satíricos dedicados a uno de sus profesores y a los 16 años, fue arrestada por participar en actividades revolucionarias con un grupo de izquierda al cual pertenecía.
Arregló un matrimonio de conveniencia con su amigo Nikolai Belozerov en San Petersburgo y con su nuevo nombre obtuvo un pasaporte que le permitió ir a Suiza, donde estudió medicina e hizo sus prácticas en la clínica del famoso profesor César Roux.
Vera Gedroitz se convirtió en la primera mujer cirujana de Rusia. No había terminado formalmente su carrera cuando recibió un telegrama de su padre. Decía que su hermana había muerto de neumonía y que su madre había perdido la razón. Así regresó a Rusia donde validó sus estudios de medicina y comenzó a trabajar en la fábrica de cemento Maltsov, al oeste del país.
Operó muchas hernias abdominales de aquellos obreros, casi todas con éxito, sólo dos murieron de 103 pacientes. Cuando estalló la guerra ruso-japonesa, Vera Gedroitz se presentó como voluntaria en la Cruz Roja.
Inventó un vehículo similar a un pequeño tren para tratar a los heridos mientras los trasladaban ala hospital y convirtió chozas en quirófanos. Era una de las pocas cirujanas que practicaban cirugía de abdomen.
En 1909 se convirtió en la médica residente principal del Hospital de la Corte y primera mujer médica de la casa real, encabezando los departamentos de Cirugía y Ginecología-Obstetricia, además de ser la pediatra de los menores del palacio.
Durante la Primera Guerra Mundial volvió a ejercer como cirujana de guerra. Después fue contratada como profesora de cirugía pediátrica y fue una de las primeras mujeres del mundo en obtener ese título. Vera murió en Kiev, en marzo de 1932, víctima de un cáncer de útero.
