Las flores frescas tienen la capacidad de llenar la casa de color y vida toda la casa, pero duran poco. Tal vez por eso, en los informes de tendencias en búsquedas que elabora Pinterest, se destacan dos ítems relacionados entre sí: flores secas y flores preservadas.
La necesidad de un florero como centro de mesa, un detalle en un estante o en la mesa, y hasta propuestas colgantes, es lo que marcará la diferencia. Las flores secas o preservadas permiten además jugar aún más con los floreros, y darle un plus de personalidad a cualquier rincón.
Las flores en la deco, ¿secas o preservadas?
Las flores secas son flores naturales que han sido sometidas a un proceso de deshidratación. Los ramos de flores secas pueden durar todo el tiempo que quieras. Pero en perfectas condiciones su vida útil se calcula en 2 años. A partir de esa fecha, pierden consistencia y color.
Las preservadas también son naturales pero, al contrario de las flores secas, han pasado por un proceso de rehidratación con compuestos vegetales. Su mayor ventaja es su longevidad: duran mucho más tiempo que una flor fresca.
Una flor seca carece del agua que forma parte de tallos, hojas y flores. En el caso de la flor preservada, el proceso es diferente. A falta de agua, sus capilares vegetales se han rellenado con glicerina: un elemento que facilita la conservación en perfecto estado de estas plantas.
Solo así es posible que las flores y hojas no pierdan ni aroma ni color ni forma.
Flores secas o preservadas ¡pero teñidas!
Tanto las secas como las preservadas se pueden teñir, para incentivar su color natural y hacerlas más llamativas. Para hacerlo basta elegir una tintura natural o de telas, prepararla siguiendo las instrucciones del envase, sumergir el tallo en el agua con color y por último colgarlas boca abajo para que sequen.
Accesorios para decorar con flores secas y preservadas
Según el informe elaborado por la plataforma Pinterest, son tendencia las cúpulas para flores secas, los ramos colgantes, los floreros en bustos o en recipientes artísticos y los clásicos jarrones transparentes.
En cuanto a las combinaciones de flores, triunfan los ramos en tonos naturales o pastel y los que contrastan flores grandes con otras silvestres.
5 pasos para cuidar flores preservadas
1. Nunca sol directo: este es uno de los cuidados de las flores claves para su mantenimiento.
2. Lugares secos: otro gran enemigo de las flores preservadas es la humedad, porque puede hacer que se pudran. Por eso conviene siempre ubicarlas en ambientes secos: nunca en el baño, por ejemplo. Corrientes de aire o de calor tampoco las favorecen.
3. No poner en agua: recordá que estas plantas no necesitan. El agua, por el contrario, puede hacer que se pudran.
4. Limpieza sauve: aunque este tipo de flores no necesitan hacer la fotosíntesis, el polvo puede dañar la estructura de pétalos y hojas. Para limpiarlas, basta con un plumero o un cepillo suave.
5. Cuidar los pétalos: a falta de savia, estas flores carecen de la elasticidad propia de las naturales. Por eso, no hay que aplastar flores o pétalos porque puede provocar su rotura.